jueves, 16 de julio de 2009

EN LOS BASURALES. (18) Niños desolados

En los asentamientos humanos hay niños muy educados, mal educados, pícaros, traviesos, pedigüeños, tímidos y desolados. Existen niños muy bien cuidados por sus familias porque ser pobre no va necesariamente asociado a niños maltratados, ni abandonados ni desprotegidos; sus padres están muy atentos a su salud, educación y honradez. Pero también hay niños pícaros: los que te dicen “ayer te presté tres monedas” y ayer no los conocías; los que venden a otros niños más pequeños una lagartija que han cogido en el camino; los que al terminar las actividades recreativas se despiden y tras darse la vuelta asoman de sus bolsillos lapiceros, borradores y bolígrafos de los que se han apropiado por su cuenta. Por supuesto que hay niños que solicitan a la ONG material escolar educadamente y con suma corrección. Pero otras veces es como si la telepatía fuese infalible. Se tiene pensado ofrecer algo y ellos ya lo han tomado sin mediar palabra. Otros niños son pedigüeños hasta la saciedad aunque no sean los más necesitados. También está el niño (o la niña) que se muere de hambre y no dice nada, no pide ni para mantenerse en pie. Después de verle toda la jornada te enteras -pero no de su boca- de que lleva dos días sin comer. Aguantará y aguantará hasta que llegue la ocasión. Se pone a la cola, como todos los demás, para recibir su vaso de cuáquer y un panecillo. Si hay de sobra, sosegadamente volverá a la cola para repetir. Éste no pedirá para más tarde, ni para mañana, ni para sus hermanos o su madre; otros niños sí lo hacen lo necesiten o no. Los desolados ya tienen el rasgo del tímido, pero su retraimiento ante el entorno, la comunidad y el futuro es aún mayor.
Los niños desolados se relacionan con un par de amiguitos y con sus hermanos. Estos últimos son fundamentales. A veces, el grupo de hermanos es un grupo de desolados. Ellos son la base de unión familiar y de relación con el mundo. Los hermanos desolados se cuidan unos a otros. Si la hermana mayor (o no tan mayor) cae enferma o tiene un accidente laboral (frecuentes los cortes en pies y manos con vidrios y latas), ella no irá al colegio y los hermanos pequeños tampoco porque no tienen quien les lleve; además, se quedarán para cuidarla o para trabajar.
Cuando a los niños de los asentamientos humanos se les pregunta “¿qué quieres ser de mayor?”, responden como casi todos los niños del mundo: “futbolista”. Las niñas dicen actriz, cantante, bailarina. Otros, los menos, prefieren ser doctores, maestros o cosas por el estilo. Los niños desolados no dicen nada, absolutamente nada. La repuesta es el silencio. El silencio es sufrimiento y angustia. El silencio invade el valle y se hace dolor en las gargantas. Es insoportable. La inocente y rutinaria pregunta que se hace a los niños sin ton ni son se vuelve absurda y estúpida. Maldita la hora en que se pronunció. Niños heridos en combate de una guerra sin guerra. Niños sin futuro que caminan sobre montañas de basura sin decir nada, sin esperar nada. Desamparados y solos, únicamente el calor de los que corren su misma suerte: los hermanos.
Los trabajadores de la ONG se encontraron con un grupito de hermanos desolados, les ofrecieron una bolsa de panecillos y unos juguetes que no correspondían a su edad (eran para cuatro años). Al transcurrir los días los niños iban siendo menos retraídos, un poco más parlanchines. El pequeño (siete años aunque parece de cinco porque crece lentamente) halló en la basura una página de una revista con publicidad de un coche. “Tengo tres carros como éste”. No tiene ni uno, ni siquiera de juguete. Era un brillante descapotable rojo. Con sus hermanos y otros niños juega a meterse en un bidón oxidado y vacío. El crío vende lo que recoge para comprarse cualquier comestible en un puesto callejero rodeado de moscas.
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3 comentarios:

  1. Pilar dijo
    En los basurales rige la misma ley de la selva que en todas partes. Los pícaros , los tímidos, los pedigüeños y los desolados reaccionan de forma diferente ante la miseria.
    Para estos niños desolados no hay futuro porque no hay presente.
    Por eso la pregunta ¿qué quieres ser de mayor?, carece de sentido. En estas situaciones no hay preguntas pertinentes porque conocemos de antemano la respuesta. ¿Qué quieres -necesitas- ahora mismo?. ¡COMER!.
    Cuando pregunto su nombre a las mujeres inmigrantes que llegan al centro social donde trabajo, muchas de ellas me dicen: yo trabajo.
    Sólo entienden dos palabras, con eso les basta. Yo trabajo.
    Saludos

    11 Mayo 2009, 22:13

    16 Julio 2009, 05:59
    xelextepv
    xelextepv dijo
    Hola Pilar.

    Supongo que en tu centro social ves también demasiadas calamidades, no sólo con extranjeros, hoy también se están extendiendo a los autóctonos. Poco empleo y muy precario.

    En cuanto a los tipos de niños (pícaros, educados, pedigüeños, desolados), son sólo tipos que nos sirven para hablar, para entendernos, en la realidad todo aparece más mezclado. Por ejemplo, un ladronzuelo que puede ser muy bondadoso, piadoso. Un día se hizo una excursión, a la que también vino un niño paralítico con su silla de ruedas. Casi siempre le acompañaba su padre. Pero en esta ocasión el padre se tuvo que ir, lo hizo confiado porque allí quedaba su nuera. Quizá supuso que ella lo llevaría de vuelta a casa pues son familia y vecinos. Ella se negó a empujar la silla. Lo hizo nuestro ladronzuelo. Un muchacho flacucho, sucio, andrajoso, piojoso. Descalzo hizo todo el trayecto de regreso empujando la silla de un niño que desconocía. Nadie se lo pidió, ni nadie se lo agradeció, pero él no se lo pensó dos veces. Era gran colaborador. No sé cómo acabará. Por entonces sólo robaba jabón, galletas, lápices, botellas de zumo. Pertenece a una familia cuyos miembros tienen importantes antecedentes penales. Cuando le veía cargar con las mesas de un lado a otro, colocar el material escolar, barrer el suelo me decía a mí misma: que éste no acabe como sus hermanos, con su saco de huesos en prisión.

    Los desolados son otra historia. No se atreven o no se les ocurre ni el menor hurto. Tampoco son pícaros, nada. ¿Cómo decirlo? Quizá no sea muy correcto, pero se podrían clasificar como buenos-buenos. Da esa sensación. Ni picardía ni astucia. Trabajar, buscar y buscar, cuidar a sus hermanos, esa es su vida.

    El enjambre infantil da tipos que siempre hemos intuido, como en cualquier otra parte del mundo supongo. La literatura y el cine dan cuenta de ello. Se puede simplificar también con lenguaje infantil, aunque sea bobo y arriesgado. Los hay malos, imposibles hasta el final, aunque siempre gestos nobles se les puede encontrar. Los hay buenos que acaban haciendo un poco de malos (no sólo por los hurtos que allí carecen de importancia). Los hay normales –digamos-, que algún día se les cruza una idea para bien o para mal, como a todo el mundo. Y los buenos-buenos, que si están desamparados son los que se quedan en el camino. Su presencia rompe el alma a cualquiera. Uno no se imagina que entre tanta violencia, engaños, avaricias, pequeñas y grandes maldades aparezcan ellos, los buenos-buenos. ¿Cómo van a sobrevivir entre todo aquello? Encontrar gente que te engaña constantemente, que te quiere quitar cualquier cosa, que miente, que se aprovecha de otros, es muy asfixiante. Hallar en medio de todo esto a los buenos-buenos, y más si son niños, es que te ahogas, la garganta no responde, el nudo interno en el cuello crece y duele. Admirar tanta belleza allí para que acabe pereciendo. Es un dolor que no te permite el llanto, que te desarma totalmente. Si fuese efecto de la guerra, al menos gritaría contra la maldita guerra, pero no hay guerra. Hay paz, democracia y capitalismo.

    Gracias Pilar por leer mis cosas.

    14 Mayo 2009, 12:10

    16 Julio 2009, 06:01

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  2. Ev@ dijo
    Yo casi no se que comentar, porque me impresiona... no nos damos cuenta de nada, vivimos nuestra vida sin mirar nada e ignoramos todo aquello que nos hace daño a la vista...

    Me gusta el post muchisimo, y ojala ningún niño tuviera que pasar por todo eso o peores cosas que en este post has omitido.

    Un saludo

    16 Julio 2009, 08:12

    Celestepv dijo
    Hola Ev@.

    Tienes razón, no resulta fácil contar todo lo que se sabe de una sola vez. Por ejemplo, el post también podría haber acabado así: "Con sus hermanos y otros niños juega a meterse en un bidón oxidado y vacío, porque tampoco tienen para agua, mientras en el chamizo su joven pero envejecida madre se prostituye. El crío vende lo que recoge para comprarse cualquier comestible en un puesto callejero rodeado de moscas". Pero a la desolación añadir la falta de agua, la prostitución y el deterioro de la joven madre me pareció demasiado. La realidad se vuelve incríble de lo exagerada que es. En torno a estos hermanitos desolados aún había más y más. Las historias se repetían en más críos y todas insoportables.

    No hay nada más importante que acabar con esto de una vez. No creo que haya nada más urgente en el mundo, ni nada que nos deba dar más vergüenza que este terror que viven los niños (criaturas hambrientas, desoladas, violadas, maltratadas). A veces deseo que todos nos paremos, dejemos nuestros planes -no ir de vacaciones, no ir a comprar, ni cine, ni ocio, nada- todo nuestro esfuerzo dedicado a solucionar esto para siempre. Idiota de mí.

    Gracias por visitar el blog y por tus palabras.

    17 Julio 2009, 06:08

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  3. guillaumme dijo
    No nos vamos a parar, pese a todo lo que es y ha sido capaz de hacer el ser humano, el progreso social, humanitario y científico siempre ha estado en manos de unos pocos entusiastas que pocas veces han recibido el reconocimiento, antes bien la mayoría han tenido grandes complicaciones. La miseria, la pobreza es el arma de nuestra sociedad, se nos obliga a competir para no ser las víctimas, y en todos los órdenes de la vida, ser mejor trabajador, más guapos, más esbeltos, más listos y ahora se "lleva" ser más solidario, de manera que no hay tiempo a pensar, a pararse, este fin de semana se vacían las ciudades, la gente sale, huye, escapa de su realidad de su casa de su vida, a disfrutar por un instante otro tipo de vida, y la pobreza y la miseria es otro tipo de vida que nadie quiere para si ni los suyos, así que nos entristecemos al saber de las miserias pero sacamos pecho al comprar un auto nuevo, incluso un reloj falsificado pero llamativo. Somos terriblemente infantiles, mientras seguirán ocurriendo esas cosa y más, de ahí que al menos el publicarlas sea un paso adelante, una acción clara y sin demagogia.
    Un saludo

    19 Julio 2009, 09:40

    Celestepv dijo
    Hola Guillaumme

    Estoy de acuerdo: no nos paramos ni a pensar. Pero ahora la miseria está tocando nuestras puertas, se acerca y las cosas se están complicando para todos. Demasiados cambios. Quizá nuevos emperadores. Se acabó la etapa de Estados Unidos y comienza el imperio chino. ¿Nos impondrán su dictadura, su falta de respeto a los Derechos Humanos? No hemos hecho los deberes. No se ha resuelto la miseria, ni exigimos a las autoridades presentes que la resuelvan. No hemos dejado claro que los niños no deben trabajar, que no debe haber esclavos. Seguimos a tope, hay que consumir para que la máquina no se pare. Seguimos aunque otros queden en el camino. "Sálvese quien pueda", es el viejo y asqueroso lema. Como tú indicas, INFANTILES, continuamos distrayendo nuestras vidas con tonterías. ¿Qué sucederá?

    Perdona este comentario en el que hay de todo un poco. La culpa es mía y del bochorno que padecemos. Hace calor, más de 35º, y encima el cielo se ha encapotado. Estamos en un horno.

    Gracias por estar ahí y por comentar. Que tengas un buen día.

    20 Julio 2009, 14:46
    guillaumme
    guillaumme dijo
    Losa emperadores siempre son los mismos, a veces gustan del caviar, otras de los coches de lujo, otras del sadismo y en ocasiones de las artes, pero siempre son emperadores y siempre encuentran quienes les admiran, les hacen corte y les ayudan. a los miserables no les sucede eso, si acaso se les escribe una novela y luego se hace un musical a 50 euros butaca y se llena un teatro para ver como un actor canta las desgracias de niños,ancianos y tullidos. Hoy por hoy solo hay grupos de gente que se dedican a observar a otros grupos y hacer negocio con sus observaciones , no hay iniciativa, no hay voluntad de cambio, solo hay miedo y un triste hedonismo(porque ni siquiera es hedonismo, para eso hace falta pensar). NO sé que impondrá China, pero nada que no estemos dispuestos a aceptar( bueno nosotros no, nuestros gobernantes), Pese a todo buen día y el bochorno es común...

    21 Julio 2009, 21:02

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