lunes, 13 de julio de 2009

EN LOS BASURALES. (16) Niñas lavando desechos de hospital


Los trabajadores de la ONG avanzan sobre los muros derrumbados y los residuos sólidos esparcidos por todas partes: un CD, botellas, radiografías, frascos, recipientes de vidrio. Se aproximan a una casa. Cerca de ella un sofá sucio y destrozado, muebles viejos, garrafas de plástico, gallinas. Muchos bultos apilados al fondo. Próximo a la vivienda, pero sin estar adosado a ella, más bien en medio del corral, un porche, un cobertizo: cinco o seis palos sobre los que han puesto una estera para resguardarse del sol. Debajo, bolsas y más bolsas con residuos rodeándolo todo. Dentro, en la sombra del cobertizo, las niñas en asientos muy bajos. Delante de las niñas varios barreños con agua oscura en la que permanecen en remojo jeringuillas, tubos para muestras o análisis de sangre, frascos de suero, envases pequeños para inyecciones. Las niñas están lavando utensilios de hospital. Estos desechos posiblemente no se reciclan, pero sí se venden para volver a utilizar.

Hay cuatro o cinco niñas, difícil concretar cuántas porque van y vienen. También corretean por allí unos primos recién llegados de la selva. La niña adolescente, o al menos bastante alta, es más estable, permanece todo el tiempo en su asiento. Está lavando los utensilios, silenciosa, sin levantar la mirada de su tarea. Las otras niñas explican lo que hacen. Los objetos, primero, se lavan en un cubo que contiene lejía y, después, se pasan a los otros baldes para aclararlos. El agua está igual de inmunda. Ante la llegada de los trabajadores de la ONG, aparecen los adultos. Conversan, indican los parentescos de los niños, son todos familiares. Los adultos no comentan lo que se ve. La adolescente sigue callada, pero las niñas vivarachas llevan a los trabajadores de la ONG tras unos bultos para que vean cómo en unos cubos o sobre plásticos los utensilios se secan. Los extraños, impactados, se despiden.

Al día siguiente los trabajadores de la ONG llevan una cámara, quieren grabar, quizá para tener un testimonio gráfico, quizá por puro sensacionalismo. Nuevamente atraviesan el muro desplomado sobre la tierra, los residuos (botellas, radiografías, frascos y recipientes esparcidos) y llegan al porche. Se ve lo mismo de ayer: las niñas sobre los barreños limpiando material clínico. Hoy tienen una aguja de hacer ganchillo en cuyo extremo, en el del gancho, han colocado una bolita de algodón. La niña alta sumerge sus manos desnudas en el agua sucia, saca un tubo de ensayo, frota una y otra vez el interior con la bolita de algodón enganchada a la aguja, lo coloca en el agua supuestamente clara del otro balde. Los trabajadores de la ONG saludan, las niñas responden. Este segundo día aparece un adulto joven, fuerte, suspicaz, desconfiado; su saludo deja tensión en el aire. Está vigilante de todo. Hoy silenciosas, las niñas que ayer eran dicharacheras. El temor crece. El mandamás sabe que los extraños saben. Todos están obligados a hacer como que no se ve lo que se está viendo. Los trabajadores de la ONG se olvidan intencionadamente de la cámara, no grabarán; hay que hablar de otra cosa. Explican que hacen actividades recreativas con los niños, les invitan a participar en el proyecto. El temor se va moderando. Convocan a los niños para las actividades de la tarde, queda dicho: a tal hora en tal sitio, adiós.

La adolescente llega rodeada de las otras niñas y más críos; porta un bebé en los brazos, hijo de algún pariente que lo ha dejado a su cargo. Se ha puesto una blusa estampada de flores, lleva unas sandalias de tacón ancho pero alto, de dos o tres números más grandes, el pie resbala, se sale por delante. Se va acercando torpemente debido al calzado y al peso del bebé. Sopla el viento, le despeina su cabello largo recogido en la coleta; la tez morena, quemada. Llegan y saludan. Las niñas pequeñas pronto se integran. La adolescente, parca en palabras, esboza una sonrisa. Da el biberón al bebé mientras ve pasar las manos de otros niños con los rotuladores, las pinturas, las cartulinas, juegos y risas. No se relaciona, sólo con los que la acompañan. Parece más tranquila, sosegada, la mirada perdida a lo lejos vuelve, reposa sobre el bebé en sus brazos y de ahí al suelo. Escucha a los que la saludan, responde con monosílabos, la sonrisa tímida, su mirada triste, la cabeza gacha.

Safe Creative #0906164030177

3 comentarios:

  1. Pilar dijo
    Madrid A-3, Km. 14
    Colindante con la autopista, junto al vertedero de Valdemingómez, entre basura, barro, socavones y escombros, se extiende una zona de chabolas e infraviviendas a la que se ha desplazado el mercado de la droga a raíz del desmantelamiento de Las Barranquillas, Pitis y el Salobral. En este lugar, y en un ambiente desolador de cuarto mundo, especialmente degradado, viven personas.
    La sordidez de la miseria adquiere un tono espectral con la presencia de la droga. Los más deteriorados y enfermos, que ya no tienen fuerzas para desplazarse a Madrid y han ido a vivir allí para morir allí, son utilizados como "machacas" (esclavos) por los traficantes para vigilar sus casas, avisar de la llegada de la policía y otros trabajos. Cada punto de venta es identificable por una hoguera, que servirá para destruir pruebas quemando en ella la droga en el momento en que se presente la policía....
    Para quien tiene que vivir el día a día en tan durísimas condiciones, la vida cotidiana se convierte en una inmensa dificultad, pues a las carencias higiénicas, sanitarias y educativas, a los efectos del barro, el agua, la basura y las ratas, se añaden otras penalidades como las circunstancias como las que se ven obligados a desplazarse....o el riesgo permanente de electrocución e incendio en el interior de las chabolas, debido al muy deficiente cableado eléctrico doméstico, (como recientemente ha ocurrido en otro poblado chabolista con la muerte de dos niños) ....
    Los niños conviven todos los días y a todas horas con toxicómanos a los que ven buscándose las venas encallecidas o con la aguja puesta llena de sangre. Estos niños, juegan en un terreno sembrado de jeringuillas y excrementos ....
    (Texto escrito por Matilde Zanón)

    Copio este fragmento -que estimo suficiente- del suplemento al cuaderno nº 160 de CiJ (Cristianisme i Justícia)-Marzo 2009.

    selextepv, es lo que dices al comienzo de tu blog: aunque observemos cosas alrededor, nos olvidamos de pensar. O pensamos pero no lo decimos y si lo decimos, no hacemos nada....

    15 Abril 2009, 19:13

    13 Julio 2009, 07:07
    xelextepv
    xelextepv dijo
    Gracias Pilar por copiar aquí este relato. Viene a confirmar que la miseria es en todas partes la misma, sólo cambia el paisaje, aunque también se va pareciendo cada vez más.

    Hace años en Madrid, la droga unida a la pobreza estaban en EL pozo del Tío Raimundo, luego Entrevías, y después La Celsa. Hoy sigue, nuevos sitios, similar panorama. En todos estos años es como si no hubiésemos avanzado nada.

    Sucesivos gobernantes, sucesivos partidos y sucesiva incapacidad para erradicar esta lacra. Hay dinero para Juegos Olímpicos, que somos los mejores de los mejores, todos los partidos políticos y administraciones apoyándolos, y no hay un céntimo para erradicar la pobreza. Yo estaría más orgullosa de mi ciudad ( o de mi país) si erradicase la miseria y aumentara con ello la dignidad de su población, que de todas lass medallas de oro del mundo.

    Un abrazo

    16 Abril 2009, 17:07

    13 Julio 2009, 07:07

    ResponderEliminar
  2. Desolado dijo
    Aquello tiene que ser realmente desolador, si leerlo ya duele en el alma, verlo en vivo y en directo debe de ser demoledor...

    13 Julio 2009, 09:11

    Celestepv dijo
    Sí que es demoledor, como la mirada al suelo de estas criaturas cuando te hablan. Ellas, avergonzadas, y no tienen culpa de nada.

    Gracias por leer y comentar.

    15 Julio 2009, 11:31

    ResponderEliminar
  3. Los comentarios anteriores los he copiado de mi blog La Comunidad de El País, donde publiqué el post por primera vez. EN CADA COMENTARIO DE LOS QUE PUBLICO AQUÍ RECOJO VARIOS DE LOS QUE TENÍA ALLÍ.

    Los he traído a este blog debido a que la plataforma citada cerrará dentro de pocos días.

    Muchas gracias a todos los amigos de La Comunidad. Fue un placer compartir siete años con vosotros. Un afectuoso abrazo.

    ResponderEliminar