Una señora había preparado la chocolatada con leche,
cacao, azúcar, canela y clavo. Algunas mujeres y un hombre vinieron a
partir el panetón y a colocarlo en unas cajas para poder transportarlo
hasta el colegio donde se estaba celebrando la fiesta de Navidad. Las
gradas del pequeño anfiteatro estaban llenas de chiquillos, madres,
abuelas y perros. Teatro, villancicos, bailes sobre el estrecho y
alargado escenario. Actuaciones improvisadas, sin coordinar, chapuceras.
El cielo encapotado, contaminación y polvo en el aire. Un calor
insoportable. No tenía mucho sentido la chocolatada caliente, tradición
importada de los países ricos, países del Norte. En el descanso de la
función se comenzó a repartir junto al panetón. Navidad tropical, calor
del chocolate, sudor, sed. Agobiante. Se reanuda la función. Una
adolescente cierra el acto entonando una canción en una lengua indígena.
A través del altavoz se anuncia el reparto de regalos.
Una mujer rica había donado regalos para noventa niños. Se les llamó
por nombre y apellidos. Las criaturas se colocaron en fila para
pacientemente esperar su regalo, un regalo seguro. El resto de niños
permanecía en las gradas aguardando también la llegada de un regalo. Se
habían comprado regalos baratos para así poder repartir más, pero no se
había previsto -porque allí nadie prevé- que se presentaría toda la
comunidad.
Verano tropical, gris, asfixiante. Sudor, calor y mucha sed. Comienza
el reparto, ahora sin nombre ni apellidos. Cada monitor repartiría un
tipo de regalo: 1) para los pequeñitos (de tres a cinco años); 2) para
los niños; 3) para las niñas; 4) para los adolescentes. Era un orden
mínimo para que cada uno supiese en qué cola se debía poner. En los diez
primeros minutos del reparto todo va bien; mucho calor. De repente
comienza la avalancha y con ella el caos. Madres embarazadas que quieren
regalos para el bebé que portan atado a la espalda y para el que llevan
en su vientre. Pillines que se ponen en una cola y otra y otra
acaparando más de un regalo. Niños, que quieren un regalo como sea,
intentan cogerlos de las cajas. "Que esos regalos son bolsos para
chicas". "Da igual, para mi prima". Se los arrancan de las manos a los
monitores. Una ensalada de brazos, pisotones y cabellos revueltos cae
sobre los paquetes. Desde la megafonía se llama al orden, pero no se
consigue. Los que tienen su regalo y los que han comprendido que no lo
van a tener abren los depósitos de agua, beben de las mangueras, se
refrescan la cara en los charcos. Desmadre en todos los frentes. Un
monitor cae al suelo. Los chiquillos tiran de los regalos que están bajo
su cuerpo. Peleas, gritos, ferocidad. Las mujeres adultas compiten con
los niños para llevarse un mísero regalo. Algunos desprecian los cuentos
y los libros. Otros niños los recogen. Una niña llora desconsolada
sentada en la escalera. La monitora: "Ya no hay regalos.Ten estas
monedas y mi pañuelo". Un beso. Cesa el llanto, sonríe.
Calor, el cielo se ha despejado, sol de mediodía, al menos sopla el
viento. Todos se han marchado. Vasos de plástico manchados de chocolate,
envoltorios de panetón, papel de regalo por todas partes. Un desastre.
Consumismo, regalos sexistas, derroche de envoltorios, suciedad. La
organización no se ha partido la cabeza buscando otros valores. El
dinero viene de los ricos del mundo: Berlín, Madrid, Nueva York,
Toronto, Londres... Su dinero, el que usted donó de buena fe, sirve para
exportar nuestra barbarie. Por todo el planeta, el ansia de tener se
desata como un instinto capaz de desorbitar las pupilas e impeler a una
lucha encarnizada. Allí también, a pequeña escala, entre aquellos niños,
aquellas gentes. Regalos de Navidad: cebos de la maldita estupidez que
mueve el mundo.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
domingo, 26 de septiembre de 2010
Normas en la dictadura del capital
Había
una norma fundamental en la dictadura del capital: el derecho supremo
de los ricos a acaparar; se formulaba más o menos así: “Cualquiera tiene
derecho a enriquecerse”; como si todos partiésemos desde el mismo punto
de salida. Otra idea básica para entender la dictadura era: “Os
necesitamos para enriquecernos; nos sobráis para repartir el botín”.
Principio tan simplón y cruel inspiraba el espíritu del legislador. El
capital dictaba sus normas sobre los gobiernos nacionales que tenían que
hacer políticas encaminadas a pagar las deudas y a atraer la inversión;
siempre el dinero antes que las personas. Los gobiernos tenían los
siguientes deberes:
-
Flexibilizar el mercado laboral, o sea, facilitar el despido del trabajador.
-
Reducir el déficit, es decir, recortar el estado de bienestar.
-
Hacer economías competitivas, esto es, reducir los salarios.
Los
derechos de los trabajadores, conquistados durante largas luchas
obreras, se podían limitar o anular según al capital le conviniese. Eran
unos derechos muy raros, flojitos, de quita y pon.
A través de los gobiernos nacionales o directamente el capital también imponía normas a cada sujeto. Nos exigía:
-
No echar raíces: cambiar de localidad, país, lengua, familia en busca de oportunidades de trabajo.
-
Reciclar habilidades: tus conocimientos y estudios ya no valen; haz otros.
-
Competir a muerte entre nosotros: éramos capaces de convertirnos en chivatos o traidores por un cacho de pan. Capital, hijo de puta.
Si
no cumplías las normas, como en toda dictadura, tu vida era una tortura
diaria o acababas pereciendo de hambre y asco; pero, a diferencia de
otras dictaduras en las que el tirano es evidente culpable, en la
dictadura del capital el culpable es la víctima: un tonto, un inútil que
no sabe ganarse la vida.
A
algún listo se le ocurrió decir que “el que se adapta a las necesidades
del mercado, sobrevive”. Media vida o la vida entera pasábamos
adaptándonos, pero la teoría de la acomodación a las condiciones
medioambientales no era nada más que un engaño pasajero. La teoría de la
adaptación fue superada por la teoría de la selección natural en la que
sólo sobreviven los más fuertes. En el capitalismo igual, sobreviven
los más fuertes, los que traen innata una ventaja: por pertenecer a
familias ricas, por inteligencia o por destacar con alguna cualidad muy
apreciada en un momento concreto en el mercado. Los demás, pobres e
idiotas de nosotros, estábamos destinados a mendigar o, peor aún, a
desparecer.
No, algo no era verdad, no compartíamos el mismo punto de salida.
sábado, 4 de septiembre de 2010
Democracia y dictadura del capital
En
2010 vivíamos plenamente la dictadura del capital. Ya no tenía
fascistas uniformados a su servicio, los partidos políticos en el poder
de derechas e izquierdas estaban a sus órdenes. Eran sus esbirros y
nosotros sus esclavos. El caudillo de la dictadura del capital se
presentaba difuso, no lo podíamos concretar en un solo individuo. Si
acaso lo podíamos circunscribir a una plutocracia que abarcaba grandes
empresas y sagradas instituciones: desde los dueños de laboratorios
farmacéuticos y grupos petroleros hasta los tecnócratas de los bancos
mundiales. Pero el capitalismo era algo más: una doctrina, un sistema,
una ponzoña, un espíritu, un cáncer, una cultura, una mierda, un estilo
de vida que nos arrastraba a todos en su corriente y cuyo objetivo
insaciable era crecer y crecer vendiendo, lo que para nosotros se
traducía en consumir y consumir. Con esta dinámica unos pocos ricos
extendían su dominio por todo el globo terráqueo para obtener altos
beneficios privados, mientras tanto, millones de harapientos iban
pereciendo por la violencia de la exclusión y el hambre. En todas las
dictaduras hay oprimidos y muertos, en la del capital el número de
ellos, año tras año, siglo tras siglo, era incalculable.
El
espíritu del capital calaba por todas partes: lo mismo se desenvolvía
en las avanzadas democracias representativas de Occidente que en la
“dictadura del proletariado” de la China Popular. En las democracias se
nos reconocían derechos sobre el papel -al empleo, a la vivienda, a la
salud, a la educación-, pero la dictadura del capital nos los quitaba o
nos los ponía muy caros. Plutócratas y tecnócratas determinaban nuestras
vidas, pero las democracias meramente formales no nos daban suficientes
ni eficaces instrumentos para controlarlos. No podíamos votarlos, por
tanto ni elegirlos ni echarlos. En nuestras democracias de un voto cada
cuatro años para elegir representante, el capital y el proletariado se
enfrentaban en la lucha política como la derecha y la izquierda
respectivamente. Los partidos políticos de derecha eran declarados
amigos de la dictadura del capital, estaban en su bando por definición,
por tanto no había duda. Durante un tiempo pensamos que los partidos de
izquierda contrarrestarían el poder de la dictadura del capital, que nos
defenderían, pero acabaron -como la derecha- poniéndose a su lado en la
batalla y conservaron y crearon reglas de juego a su favor. Así que el
papel de la izquierda no pasó de ser nada más que un paripé. A los
dictadores del capital los sindicatos y las huelgas, en el fondo, les
daban risa, así que en nuestras manos sólo teníamos un poder pacífico a
la vez que revolucionario: dejar de consumir. Pero ellos sabían que no
lo íbamos a hacer. Estábamos encerrados en el círculo perfecto.
jueves, 26 de agosto de 2010
El Partido Popular
Ellos
decían que no, pero muchos pensaban que sí, que todas las derechas -a
excepción de la nacionalistas- estaban dentro del Partido Popular, el
cual no conseguía quitarse de encima el tufo de la más reaccionaria, que
en el caso de España llevaba la marca del nacional-catolicismo
franquista, era un hedor que les perseguía a pesar de los exquisitos
perfumes del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. En 2010 el
Partido Popular (PP) estaba en la oposición y en manos -es un decir- de
Mariano Rajoy. Era percibido como un hombre débil -un títere movido por
su predecesor Aznar-, con poca decisión, poco brillante, oportunista e
incapaz de dirigir su propio partido donde no faltaban las guerras
intestinas por desbancarle. Rajoy y los suyos no supieron -o no
quisieron- limpiar la escandalosa corrupción que salpicaba al partido un
día tras otro, al contrario: miraban para otro lado; o nos querían
hacer creer que eran objeto de extrañas conspiraciones; o empleaban todo
tipo de argucias para que la justicia no investigara.
Los
portavoces del partido, abruptos en las formas, las cuales cultivaban
más que el contenido, estaban siempre al acecho y a la más mínima
saltaban a los medios de comunicación para desprestigiar como fuese, a
veces rozando los límites de la ética y la ley -insultos, acusaciones,
ataques personales- a sus oponentes, principalmente socialistas y
nacionalistas. Este juego sucio y el desdén hacia la corrupción repelían
enormemente, pero no tenían otro. Es posible que dentro del propio
partido hubiese personas que renegaran del sello de “derechona”, que les
diese vergüenza la corrupción, que tuviesen aspiraciones más honradas,
abiertas y democráticas, pero nunca alcanzaban los puestos de mando.
La
política del partido carecía de proyecto. De ellos sólo sabíamos que
eran liberales en lo económico y represores e hipócritas en todo lo
demás. En la mayor parte de las autonomías donde gobernaban -o habían
gobernado- aparte de la corrupción, destacaba la privatización del
estado del bienestar, fuente de riqueza para empresarios y de desolación
para usuarios. En Madrid lo iban haciendo vigorosamente con la sanidad
pública y el mismo camino llevaban con la educación.
El
PP, a pesar de todo lo dicho, siempre ha tenido un público fijo,
incondicional, incluso fanático. Votantes que le garantizan el segundo
puesto tras las elecciones generales si hay mucha abstención, y el
primer puesto -gobierno- si los votantes de izquierda deciden castigar
al partido socialista. El PP gana si se debilita el adversario: Rajoy
era conocido como el hombre que podía sentarse tranquilamente a esperar.
Sólo había alguien capaz de esperar más, ése era Ruiz-Gallardón, con
tuneladora en mano y corte de faraón.
martes, 24 de agosto de 2010
El Partido Socialista Obrero Español
En
2010 el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se había convertido
económicamente en un partido de derechas. Nada nuevo, ya lo habíamos
conocido con los últimos años del gobierno de Felipe González, pero en
el de José Luis Rodríguez Zapatero las medidas habían pasado el límite
de lo tolerable. Tocó las pensiones -los ancianos son uno de los grupos
más débiles, así que hacer esto era vulnerar algo sagrado-; redujo el
sueldo a los funcionarios; aumentó los impuestos indirectos -que nos
afectan a todos en nuestra condición de consumidores-, y amenazaba con
subir los directos que acabarían pagando los de siempre: los
trabajadores. Las ayudas a las familias cada vez se recortaban más y el
estado del bienestar se iba quedando escuálido. Lo peor de todo fue la
reforma laboral, en la que seguía las directrices de la patronal y su
suposición de que para crear empleo lo primero que había que hacer era
“flexibilizar” el mercado laboral. Bajo este eufemismo se escondía el
despido barato, aunque para la patronal hubiese sido mejor el gratuito.
Todo esto se hacía en nombre de la dichosa crisis económica y a
imitación de lo que hacían otros países europeos, como si España se
pudiese parangonar con ellos. Ya antes, en nombre de la crisis y también
por emulación, se había facilitado dinero a los bancos aunque el
crédito no acababa de llegar a los ciudadanos. Mientras el número de
parados y pobres crecía, las grandes fortunas -entre ellas las de los
banqueros y los que propiciaron la crisis- seguían impunes y no tenían
pudor en exhibir las brillantes cifras de su éxito.
Los votantes apenas podían distinguir entre los dos grandes partidos de derecha y de izquierda, especialmente en materia económica. Los obreros, los jubilados, los progresistas y otros potenciales votantes del partido socialista estaban decepcionados. Zapatero, que llegó al poder con un recado “No nos falles”, les había fallado. El PSOE se parecía al PP. Así que muchos votantes llegaron a concluir que los dos partidos que podían gobernar eran iguales, es decir, de derechas: defensores de sus propios intereses -como políticos aferrados al cargo-; y defensores de sus amigos ricos -de los que acabarán obteniendo algo más que de los pobres-. La percepción era que nada había cambiado, que siempre pagan los mismos: los de abajo. Ya no se identificaban con el partido como una institución surgida del movimiento obrero y que históricamente les había defendido. El socialismo en el PSOE -y quién sabe si en el mundo- había desaparecido.
Los votantes apenas podían distinguir entre los dos grandes partidos de derecha y de izquierda, especialmente en materia económica. Los obreros, los jubilados, los progresistas y otros potenciales votantes del partido socialista estaban decepcionados. Zapatero, que llegó al poder con un recado “No nos falles”, les había fallado. El PSOE se parecía al PP. Así que muchos votantes llegaron a concluir que los dos partidos que podían gobernar eran iguales, es decir, de derechas: defensores de sus propios intereses -como políticos aferrados al cargo-; y defensores de sus amigos ricos -de los que acabarán obteniendo algo más que de los pobres-. La percepción era que nada había cambiado, que siempre pagan los mismos: los de abajo. Ya no se identificaban con el partido como una institución surgida del movimiento obrero y que históricamente les había defendido. El socialismo en el PSOE -y quién sabe si en el mundo- había desaparecido.
jueves, 19 de agosto de 2010
REPAGO es como llama Gaspar Llamazares al COPAGO, con gran acierto
COPAGO = REPAGO
Voy
a pintar este eslogan en unas camisetas baratitas y las usaré el resto
del verano. Serán unas camisetas protesta en contra del copago y a favor
de la sanidad pública, y cuando digo pública quiero decir totalmente pública o, como dicen sus defensores madrileños, “100 X 100 pública y de calidad”.
La idea se la debo a Gaspar Llamazares, presidente de la Comisión de
Sanidad y Asuntos Sociales del Congreso y portavoz parlamentario de IU,
que a lo largo de un artículo va cambiando el nombre de copago por el de repago, para
terminar usando éste último definitivamente. Llamazares explica que la
sanidad pública no es gratis, como nos quieren hacer creer, sino que son
los ciudadanos los que la financian con sus impuestos. “Se trata, por tanto, no de copago, sino de repago,
ya que se pretende una doble imposición para financiar el sistema
introduciendo de nuevo el precio”. El autor considera hipócrita que se
aduzca la moderación de la demanda “a priori abusiva” para implantar el
repago; señala que detrás de todo ello está el afán privatizador y de
destrucción del Estado de bienestar. “Lo que ocurre realmente es que el repago
se inscribe en la corriente privatizadora de los servicios públicos que
se agudiza ahora con el pretexto de la crisis. Es la misma corriente
que ve en el sistema sanitario y en el de pensiones públicas y, en
general, en el Estado de bienestar un nuevo nicho de mercado”.
En
su artículo Llamazares dice que la solución a los problemas de la
sanidad pública no pasa por castigar a los ciudadanos con el repago,
sino en tomar medidas que recaigan en la Administración y en los
servicios.”Se aducen razones como la utilización excesiva de las
consultas de Atención Primaria o de urgencias. Sin embargo, poco se dice
de la escasez de medios y profesionales de la Atención Primaria, de la
necesaria redistribución de funciones en los equipos o de las
limitaciones de las políticas de salud pública, de educación y
participación sanitaria de los ciudadanos. Invertir en ellas mejoraría
sin lugar a dudas la calidad y reducirían el número de consultas que se
pretenden limitar con el castigo del repago, como si los ciudadanos
fueran el perro de Paulov, objetos de premio y castigo”.
El artículo ha sido publicado por El País y también está en la página web del autor:
elpais.com: Copago no: 'repago' y privatización
gasparllamazares.es: Copago no: 'repago' y privatización
martes, 6 de julio de 2010
La sanidad pública en España no es universal
Estamos
presumiendo de la universalidad de nuestro sistema sanitario público,
pero lo cierto es que la cobertura no llega a todos. El 28 de junio elpais.com
publicó una información muy importante y útil al respecto, unos datos
que todos debiéramos conocer pues ahora con la crisis económica podemos
ser muchos los que nos llevemos malas sorpresas.
Según elpais.com, las personas que quedan fuera de la sanidad pública son:
-
Parados sin subsidio con alguna renta.
-
Españoles que ha vivido en el extranjero sin convenio sanitario con España y que tienen recursos económicos.
-
Personas que nunca han trabajado y disponen de alguna renta
-
Trabajadores liberales incluidos en colegios profesionales que no están en el régimen especial de autónomos.
Están cubiertos siempre:
-
Los menores
-
Personas sin recursos
El
diario explica que el problema se plantea para aquellos adultos que
tienen algunos recursos aunque sean escasos. Más información que
proporciona sobre las personas sin cobertura:
-
El número de personas afectadas puede estar entre 90.000 y 180.000, según el Ministerio de Sanidad; según expertos podrían ser 300.000.
-
Quedan sin asistencia aunque paguen impuestos, que es como se financia la sanidad pública.
Soluciones:
-
El gobierno prepara una normativa con rango de Ley para que la sanidad pública sea universal.
-
Los partidos políticos están de acuerdo.
Para acceder a la información original:
elpais.com: Miles de personas sin paraguas sanitario
elpais.com: ¿Y los extranjeros?
El
22 de junio en la presentación del Informe Anual del Defensor del
Pueblo 2009, Enrique Múgica también denunció que no existe cobertura
sanitaria universal en nuestro país. Sus palabras, recogidas por europapress.es,
son: "la completa universalidad de la asistencia sanitaria en España no
ha podido completarse después de 23 años desde la aprobación de la Ley
General de Sanidad, aunque ha conseguido un grado de desarrollo muy
alto". Ver:
europapress.es: Sólo el 3% de las quejas recibidas por el Defensor del Pueblo en 2009 fueron relativas a cuestiones sanitarias.
elpais.com: La sanidad española será del todo universal
elpais.com: El Congreso da luz verde a la ley que extiende el acceso a la sanidad a 250.000 españoles excluidos
sábado, 3 de julio de 2010
Tras veinte años de movilizaciones vecinales parte del Gómez Ulla será de uso civil en octubre. Las asociaciones lo consideran insuficiente
El
30 de junio la ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció que el
hospital militar Gómez Ulla atenderá a partir de octubre a la población
civil de los barrios más próximos. Será un hospital de referencia para
110.000 vecinos del distrito de Carabanchel. El objetivo es que se
integre en la red hospitalaria púbica de la Comunidad de Madrid. El
hospital seguirá gestionado por Defensa y dando asistencia a los
miembros de las fuerzas armadas.
Las
asociaciones vecinales de Carabanchel y Latina después de veinte años
de manifestaciones y reuniones están ante un nuevo logro vecinal, pero
consideran que la oferta es “insuficiente”. La Coordinadora de
Asociaciones de Carabanchel indica que el Gómez Ulla pone a disposición
de la población civil 500 camas, pero tiene 1.000 de las que sólo se
usan un centenar. Este colectivo pide al Ministerio que ponga a
disposición de los vecinos todos los recursos del Gómez Ulla para paliar
el déficit sanitario del distrito. Los representantes vecinales de
Carabanchel y Latina añaden que el anuncio de la ministra no supone novedad pues lo que se ha hecho es poner en marcha un convenio firmado en 2007. Carabanchel
y Latina son los dos distritos “más poblados de Madrid”, según los
portavoces vecinales, que aclaran que con la respuesta del Gómez Ulla
sólo se atenderá al 25 % de su población.
Las
asociaciones han anunciado que en otoño volverán a salir a la calle
para reivindicar la construcción de un hospital en los terrenos de la
antigua cárcel de Carabachel; explican que es una promesa incumplida del
gobierno regional. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza
Aguirre, dice que el Ministerio del Interior aún no ha cedido la
parcela.
FUENTES
El anuncio de la ministra de Defensa
europapress.es: Chacón anuncia que desde octubre más de 110.000 madrileños podrán banaeficiarse de los servicios del Gómez Ulla
Las reacciones de las asociaciones vecinales
aavvmadrid.org: La oferta de Defensa sobre el Gómez Ulla, insuficiente
europapress.es: Vecinos de Carabanchel y Latina reciben "muy bien" el uso civil del Gómez Ulla pero creen que no es suficiente
europapress.es: Vecinos de Latina y Carabanchel ven "inadmisible" la oferta del Gómez Ulla de atender únicamente al 25% de la población
Las reacciones de los políticos
europapress.es: Aguirre ve una "buena noticia" que el Gómez Ulla pueda dar servicio a los madrileños a partir de octubre
europapress.es: Lucas espera que la Comunidad "se ponga las pilas" para que en octubre "no haya excusas" y se utilice el Gómez Ulla
europapress.es: Aguirre dice que Interior aún no les ha cedido la parcela del hospital de Carabanchel
lunes, 28 de junio de 2010
Vecinos de Carabanchel y Latina reclamaron el uso civil del Gómez Ulla en una manifestación. Será un nuevo logro vecinal. GRACIAS
El
pasado 24 de junio tomamos el metro para ir hasta Vista Alegre, en
Carabanchel, y unirnos a los vecinos que se manifestaban para pedir al
Ministerio de Defensa y al gobierno de la Comunidad de Madrid la firma
inmediata del acuerdo de cesión del hospital militar Gómez Ulla. Las
asociaciones vecinales llevan veinte años exigiendo que sea transferido a
la red sanitaria pública civil para dar cobertura a los habitantes de
los distritos de Carabanchel y Latina.
La noticia en:
europapress.es: Unos 1.500 vecinos de Carabanchel piden el uso civil del Gómez Ulla
aavvmadrid.org: Carabanchel saldrá a la calle el 24 de junio para exigir la firma de cesión del Gómez Ulla
aavvmadrid.org: El vecindario de Carabanchel, de nuevo en la calle por el Gómez Ulla
domingo, 13 de junio de 2010
Pasos hacia el uso civil del Gómez Ulla, reivindicación de los vecinos de Carabanchel y Latina
El
día once de junio la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza
Aguirre, anunció que, tras reunirse el día anterior con la ministra de
Defensa, Carme Chacón, “está más cerca” el acuerdo para el uso civil
íntegro del Hospital Militar Gómez Ulla. Es una noticia que nos ofrece europapress.es
y que la complementa con otra en la que se recogen las reacciones de
las asociaciones vecinales de Carabanchel y Latina. Estos colectivos se
alegran del acercamiento y dicen que llevan reclamando más de veinte
años un hospital de gestión pública con capacidad suficiente para
atender a la población de los dos distritos. Entre las reivindiaciones
vecinales también está la construcción de un hospital en los terrenos de
la antigua cárcel de Carabanchel, pero, si con el Gómez Ulla se asegura
la atención sanitaria de todos los vecinos, piden que esos terrenos se
destinen a equipamientos sociales. Ver noticias:
viernes, 4 de junio de 2010
Vecinos de Madrid por la sanidad pública (1 de junio de 2010). GRACIAS
“Qué
pena que todo esto no sirva para nada”, le dice un joven médico a otro
muchacho a mitad de la manifestación mientras avanzan por la calle de
Atocha. El amigo responde: “Sirve para que nos vean, para que se sepa”.
Este es el sabor agridulce que deja una manifestación por la sanidad
pública un día muy caluroso en el centro de Madrid. Por un lado, hay que
agradecer a los vecinos participantes su lucha y solidaridad con los
demás defendiendo los servicios públicos. Por otro, hay que lamentar que
no sirva para nada, que los que gobiernan no les escuchen, que no les
preocupe el bienestar de la gente, sólo el crecimiento económico, el
suyo, claro. Sí, joven doctor, pero aquí estás y aquí estáis para que
-como dice tu amigo- se sepa, y porque no todos pensamos igual.
Grupos y pancartas
A
las siete de la tarde todo estaba preparado. La calle cortada, cuatro
furgones de policía en cabeza, dos en la cola. Una ambulancia del Samur.
Los micrófonos y los fotógrafos de la prensa. Los repartidores de
folletos de los distintos colectivos en la acera de la izquierda y en la
de la derecha. Las banderas con abundante color rojo de: Partido
Comunista de España (PCE), Partido Comunista de los Pueblos de España
(PCPE), Izquierda Unida (IU) e Izquierda Anticapitalista. Las pancartas,
desde las grandes con letras de imprenta hasta las escritas con
rotuladores en un folio pegado en un palo. Encabezando la manifestación
la de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM), en ella
se lee: “En defensa de la sanidad pública. No a las privatizaciones”.
Sigue a un coche azul con megafonía y a una mujer con micrófono que con
cánticos y consignas anima la manifestación. Después las pancartas de
las asociaciones vecinales y de los grupos sanitarios: El Pozo del Tío
Raimundo, Orcasitas, Carabanchel y Latina, Los Pinos de Retiro Sur, El
Parque de Comillas, Vientos del Pueblo y Aires Nuevos, Plataforma Sur de
Madrid, Plataforma por la Sanidad Pública de Móstoles, Movimiento
Asambleario de Trabajadores-as de Sanidad (MATS), Coordinadora
Anti-Privatización de la Sanidad (CAS), Madrileñ@ TU Salud EN peligro
(MATUSALEN), Corriente Roja... Una pancarta en alto dice: “Hospital del
Henares 100 x 100 público”. Aparte de la señora del micrófono que marcha
junto al coche en cabeza, hay más animadores. Gente con tambor,
silbatos o flautas, pero quien más marca el ritmo es una batucada de
jóvenes de esos que visten y peinan distinto. A los manifestantes se les
van los pies. Los turistas creen que es una fiesta. “Do you speak
English?” “Que dice qué es esto”. “Por la sanidad pública” “Sorry?”.
Uno, pelín más avispado con el inglés: “Public hospitals”. Los
japoneses, alemanes e ingleses: “Good, good”.
El trayecto
Los
participantes crean su propio sonido durante la protesta. Frases cortas
para que puedan ser coreadas por todos: “Sanidad pública”; “Que no, que
no, no a la privatización”. Una, muy conocida, es acompañada con
palmas: “Espe, espe, especulación”. Los manifestantes van vociferando
consignas mientras avanzan por la calle de Atocha, cerca de la boca de
metro de Antón Martín se paran un buen rato; después la cabeza continúa y
la otra mitad que viene más rezagada se para en el mismo lugar. “¿Por
qué se paran?” “No sé si por aquí fue lo de los abogados laboralistas de
Atocha”. “¿Qué?” “Eres demasiado joven”. “Por respeto a los compañeros
muertos. Juraría que es por eso”. La manifestación sigue y tuerce por la
plaza de Jacinto Benavente. Manifestantes y transeúntes se confunden.
Parece que la manifestación ha ido creciendo. Esa es la sensación, más
fuerte cuando se llega a la estrecha calle de Carretas, donde las
pancartas desfilan arrugadas. Ahora parecemos o somos muchos. Quién
sabe. Nos acercamos a la Puerta del Sol. Los policías custodian la
marcha. Campo abierto. Las pancartas se extienden y alzan. Las gargantas
se recuperan. Un joven lo lanza: “Derogación de la ley 15/97”; los
demás corean: “No al 15/97”. El coche con megafonía se ubica en el
centro de la plaza. Cámaras fotográficas de profesionales y de turistas
por todas partes. Hay que esperar a los más rezagados. El reloj de la
Puerta del Sol da las ocho. Desde megafonía nos invitan a rezar.
“Oremos. Perdona a la Espe, perdónala señor...”
Lectura del comunicado
La
plaza a tope, parece que estamos todos. Junto al coche, el
representante de la FRAVM se dispone a leer un comunicado, pero lo
primero de todo es guardar un minuto de silencio por los fallecidos de
la Flotilla de la Libertad; después
un aplauso, gritos en favor de Palestina y en contra de Israel. Se
grita muy fuerte. Desde el megáfono se vuelve a centrar el tema en la
sanidad pública y, tras repasar el nombre de los convocantes y grupos
que apoyan, comienza la lectura del comunicado. Se mencionan las
principales reivindicaciones: contra el Área Única de Salud, la ley
15/97, el copago y la privatización. Se reclama la construcción de los
centros de salud prometidos, más médicos, enfermeros y administrativos,
la gestión íntegramente pública de los nuevos hospitales. En fin, se
defiende una sanidad pública universal. El acto ha concluido. “Que se
acerquen los representantes de las plataformas para hacer una foto para
la prensa”. Rápidamente la muchedumbre se dispersa. Quedan los de la
batucada con su percusión animando la siempre transitada Puerta del Sol.
“Qué pena que todo esto no sirva para nada”, retumba en mi cabeza. Miro para la sede del gobierno regional. “La Espe” ¿dónde estará? Puede que diciendo barbaridades ante micrófonos indiscretos. ¿Sabrá que hemos venido? ¿Cómo se puede ser así? No le importa que aquí estén el joven doctor y su amigo con otros vecinos y profesionales sanitarios de Madrid. Sí sirve, joven doctor. A los que habéis venido os tenemos que agradecer la difusión de otros valores, vuestra solidaridad y compromiso, la defensa de la salud de todos. Se trata de luchar por la vida. ¿Se te ocurre algo más importante? Qué te voy a decir a ti que eres médico. Sí sirve, chaval.
________________________________________________________________________________________
La noticia en:
aavvmadrid.org: Más de 1.500 personas claman de nuevo por la sanidad pública madrileñaeuropapress.es: Centenares de personas se manifiestan por una sanidad pública de calidad
domingo, 30 de mayo de 2010
Copago significa que una parte la pagas tú y la otra también
Los
días veinticinco y veintiséis de mayo el tema del copago saltó a los
medios de comunicación debido a la presencia de la ministra de Sanidad,
Trinidad Jiménez, en un programa de Televisión Española y, después, en
rueda de prensa en la que presentó el Barómetro Sanitario 2009. También
la ministra respondió a los periodistas sobre el copago en los pasillos
del Congreso, donde estos días se habla de reducir el déficit para salir
de esta crisis en la que los que tienen el poder económico nos han
metido. Titulan en abc.es “Vuelve el fantasma del copago” y es
verdad, es un asunto que aparece para meternos miedo y, luego,
desaparece porque es una medida realmente impopular con la que se teme
perder votos. El partido que se atreva, trastocará la sanidad pública,
aquí considerada universal -para todos- y gratuita -mal llamada así
porque la pagamos entre todos con nuestros impuestos-. Una de las pocas
prestaciones bien valoradas por los ciudadanos, precisamente porque en
ella se atiende a todos: desde los que viven en chabolas hasta los que
viven en palacios y llevan corona. De las cosas que hemos creado como
colectivo nacional -o lo que sea esto que llamamos España y los
españoles- es casi la única de la que podemos estar orgullosos. Algo por
lo que nos admiran desde fuera y no se trata de un tenista, una
nadadora o un equipo de fútbol. Es algo que vamos manteniendo como
colectivo, pero que algunos se lo quieren cargar. Dicen -normalmente
expertos sin identificar- que no es para recaudar, sino para reducir la
mala utilización de los recursos públicos. Parece ser que vamos mucho al
médico, que abusamos, vaya. Pero, que el sistema sanitario público sea
bien valorado por los ciudadanos, no quiere decir que ir al médico o al
hospital no sea un calvario; eso lo sabemos todos. El sistema público se
prefiere al privado, pero le queda mucho por mejorar. No es una fiesta
ir al médico: tardan en darte cita, papeles que se pierden, largas
colas, listas de espera escandalosas... ¡Una gozada! No tenemos cosas
mejores que hacer. Pero a alguien se le ha ocurrido decir que abusamos y
se da por sentado. Por cierto, no nos explican cómo se mide eso del
abuso, pero lo dicen muchos muchas veces, a ver si cala y para que se
convierta en “verdad”. Sí, ese es el estilo, no aportar datos ni pruebas
sobre lo que se dice. Lanzar consignas y culpar a los individuos, a
esos desgraciados que formamos la gran masa. Como de un modo u otro
vamos a pagar todos los desmames -los cometa quien los cometa-, lo
primero que hacen es convertirnos en culpables. A esto hay que añadir
unos periodistas que repiten el discurso dominante sin rechistar, mucho
menos investigar. Los grupos dominantes tienen más espacio en los medios
y ellos nos imponen su lenguaje, su definición de las cosas. ¿Qué
significa copago? Nos dirán que de la consulta al médico (atención
primaria, especializada, urgencias) una parte la paga el Estado y otra
parte la paga el paciente, sin embargo lo más exacto es decir: una parte
la pagas tú vía impuestos y la otra, también, con dinerito de tu
bolsillo, o sea, que pagas dos veces. Pero no, periodistas y expertos
-identificados y sin identificar- repiten hasta la saciedad que usar la
sanidad pública en España es gratis.
Espacio dedicado en las noticias a los colectivos de la sociedad civil:
En
las noticias de estos días se recogen las reacciones de las
asociaciones de pacientes y consumidores respecto al copago, que como se
puede suponer, son contrarias al mismo. De los medios que suelo leer, europapress.es
es el que más espacio les dedica: un noticia, en la que se recogen las
opiniones del Foro Español de Pacientes (FEP) y la Asociación Defensor
del Paciente (ADP). Menos espacio les dedica elpais.com: media
noticia, -los tres párrafos finales- con las declaraciones de la
Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU) y de la
Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Más pequeño aún es el
espacio dedicado en abc.es: un pequeño recuadro en el que caben
las reacciones de: ADF, FEP, CECU, OCU, Círculo de Empresarios y Colegio
de Farmacéuticos. (No nos dice abc.es por qué recoge la opinión
de las dos últimas entidades o por qué no lo equilibra buscando también
las reacciones de los sindicatos o de los vendedores de plantillas).
Ver:
europapress.es:
elpais.com:
abc.es:
viernes, 28 de mayo de 2010
Preferencia por la sanidad pública, pese a las listas de espera
La
sanidad pública es uno de los servicios mejor valorados por los
españoles, aunque tenga mucho que mejorar, especialmente en lo que se
refiere a las listas de espera quirúrgica. Esto es lo que se deduce del
Barómetro Sanitario 2009 que la ministra de Sanidad y Política Social,
Trinidad Jiménez, dio a conocer el pasado veinticinco de mayo.
Lo mejor:
-
Siete de cada diez españoles creen que el Sistema Nacional de Salud funciona “bien” o “bastante bien”. La nota que dan es de 6,35 en una escala del 1 al 10.
-
El 62 % de los encuestados prefieren el sistema sanitario público frente al privado.
-
Los ciudadanos tienen mucha o bastante confianza en médicos y enfermeros (84 %).
-
También son bien valorados -nota algo superior a 7- la atención del personal sanitario, los equipamientos y la tecnología.
Lo peor:
-
El 50,8 % de los españoles piensa que las listas de espera “siguen igual”.
-
El 85 % considera que hay déficit de coordinación entre autonomías.
-
Los encuestados dan notas que no alcanzan el aprobado para: el tiempo que tardan los especialistas en ver a los pacientes que piden cita (4,78); el retraso en la entrega de los resultados de las pruebas diagnósticas (4,72); el tiempo de demora para el ingreso no urgente en un hospital (4,45).
Hay que saber:
El
Sistema Nacional de Salud se financia con los impuestos que pagamos
todos los ciudadanos. (Las datos han reflejado que un alto porcentaje de
encuestados no lo sabe).
Si quieres leer más:
viernes, 21 de mayo de 2010
Manifestación por la sanidad pública el 1 de junio en el centro de Madrid
Un
barracón metido en un sobre para devolvérselo al consejero de Sanidad,
es el acto simbólico que el pasado 13 de mayo realizó la Asociación de
Vecinos Los Pinos de Retiro Sur para protestar por la situación de un
centro de salud que no reúne las condiciones adecuadas para pasar
consulta. Ese mismo día otras asociaciones vecinales federadas
convocaron concentraciones, recogieron firmas, pusieron mesas
informativas y celebraron asambleas para formular las principales
reivindicaciones sanitarias de sus barrios. Esta serie de actos precede a
la manifestación conjunta que la Federación Regional de Asociaciones de
Vecinos de Madrid (FRAVM) ha convocado para el próximo 1 de junio a las
siete de la tarde, desde Atocha a la Puerta del Sol. Leer más en:
aavvmadrid.org: Nueve movilizaciones anuncian la próxima manifestación vecinal en defensa de la sanidad pública el próximo 1 de junioEste año los principales problemas de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid denunciados por la FRAVM en una información publicada en su web son:
-
Congelación de la contratación de personal sanitario. Faltan médicos, enfermeras y, sobre todo, pediatras.
-
Crecientes listas de espera, en algunos centros hasta para ir al médico de cabecera.
-
De los 55 centros de salud comprometidos, 28 están pendientes de construcción.
-
Disminución presupuestaria, destino de fondos públicos a la sanidad privada y empeoramiento de la calidad asistenciaria.
Lee la información completa en:
aavvmadrid.org: 13 de mayo: jornada de movilizaciones contra el deterioro de la sanidad pública madrileña El año pasado la FRAVM y otras organizaciones salieron a la calle para defender la sanidad pública y protestar contra la implantación del Área Única de Salud, ver:
lunes, 10 de mayo de 2010
Vergonzoso récord : 51.974 pacientes en lista de espera quirúrgica
El siete de mayo elpais.com publicó una noticia con los últimos datos oficiales de la lista de espera quirúrgica en la Comunidad de Madrid: “a
31 de marzo había 51.947 personas esperando, un 2,5% más que el
trimestre pasado (50.689)”. En el periódico lo califican de “récord
histórico” e indican que “es el segundo trimestre consecutivo de
récord”. En mi opinión, un récord vergonzoso. En la noticia también se
dice que casi el 37% de pacientes rechazan ser operados en primera
opción en una clínica concertada, ya que prefieren un centro público en
el que van a tener que esperar hasta seis veces más. Creo que este dato
deja entrever la alta valoración de la sanidad pública que tienen los
pacientes madrileños.
El veinte de abril UGT también criticó esta tendencia a batir récords de la lista de espera quirúrgica en la Comunidad de Madrid, según una noticia que europapress.es publicó ese mismo día. Tanto en la información de elpais.com (mayo) como en la de europapress.es (abril) se proporcionan datos sobre los tres grupos en los que se encuadran a los pacientes pendientes de operación y sobre los millones de euros empleados para reducir las listas de espera que, según se deduce de los mencionados “récords”, no habrían servido para nada. Ver:
elpais.com: La lista de espera llega a otro récord histórico
europapress.es: “Récord histórico”: 50.600 enfermos en lista de espera en Madrid
El veinte de abril UGT también criticó esta tendencia a batir récords de la lista de espera quirúrgica en la Comunidad de Madrid, según una noticia que europapress.es publicó ese mismo día. Tanto en la información de elpais.com (mayo) como en la de europapress.es (abril) se proporcionan datos sobre los tres grupos en los que se encuadran a los pacientes pendientes de operación y sobre los millones de euros empleados para reducir las listas de espera que, según se deduce de los mencionados “récords”, no habrían servido para nada. Ver:
elpais.com: La lista de espera llega a otro récord histórico
europapress.es: “Récord histórico”: 50.600 enfermos en lista de espera en Madrid
miércoles, 5 de mayo de 2010
La sanidad pública en el especial La sostenibilidad del Estado de bienestar de “El País”
Para
esto no merece la pena comprar el periódico. Se discute sobre el futuro
del periodismo: que si desaparecerán los diarios de papel, que si habrá
que pagar en internet, en fin, opciones varias. Pero si se habla de
pagar dinero a cambio de información, ésta tendrá que ser más valiosa
que la que se obtenga gratuitamente. El lector -consumidor y usuario de
la información- pronto se dará cuenta de que lo que compra tiene el
mismo valor que lo que le regalan, luego para qué lo va a comprar. El
periodismo a cambio de dinero deberá tener cierta calidad, cierto valor
diferente. Incluso puede suceder que el periodismo gratuito sea más
óptimo que el comprado. Esta es la conclusión a la que he llegado tras
leer las informaciones de “El País” sobre la sanidad pública en ese
especial titulado La sostenibilidad del Estado de bienestar. Ya he comentado el reportaje inicial titulado Las costuras de la sanidad revientan; los
siguientes que he leído tampoco me resultan creíbles ni rigurosos por
diferentes motivos, entre ellos uno de los más importantes está en las
fuentes de las declaraciones, que en este caso son fuentes de opinión o
valoración más que fuentes informativas. A continuación cuatro
informaciones y sus correspondientes fuentes (entidad y cargo, sin
nombre propio de los entrevistados).
13-04-2010 La llave está en los médicos (reportaje)
-
Partido Popular, secretaria de Política Social
-
Escuela Nacional de Sanidad, experto
-
Aeseg (“agrupa a los fabricantes de genéricos”), director general
-
Secretario General de Sanidad
-
Organización Médica Colegial, presidente
-
Consejo General de Colegios de Enfermería, presidente
-
Viceconsejera de asistencia sanitaria de la Comunidad de Madrid
14-04-2010 "Pueden estar en riesgo 2.000 empleos" (entrevista)
- Aeseg, presidente de la patronal de fabricantes de genéricos
15-04-2010 La relación entre coste y efectividad marcará los nuevos servicios sanitarios (reportaje)
- Foro Español de Pacientes, presidente y médico
- Secretario General de Sanidad
- McKinsey, consultora
- Escuela Nacional de Sanidad
16-04-2010 El pago simbólico por visita médica no convence a políticos ni a expertos (reportaje)
- Izquierda Unida, diputado en el Congreso y presidente de la subcomisión de Sanidad
- Partido Popular, coordinadora de Política Social y ex ministra
-
Secretario General de Sanidad
-
Consejero de Sanidad de Asturias
- McKinsey, consultora especializada
Suscribirse a:
Entradas (Atom)