El día 9 de diciembre
de 2009 realicé la compra en un establecimiento Eroski de mi barrio. Me situé
en la cola de espera frente a una caja. Desde ahí se observan claramente unos
carteles tamaño folio de color amarillo
con letras negras en los que pone: "Por favor, enseñen los bolsos al
pasar por línea de cajas. Gracias y disculpen las molestias". Había
uno en cada caja y otro en una columna. Me parecían repugnantes y ofensivos los
malditos carteles, así que decidí reclamar.
Después de pagar mi
compra, me dirigí a la puerta de la oficina donde la cajera me indicó que me
facilitarían la Hoja de Reclamaciones. No había nadie. Después de un buen rato, viene una mujer joven.
-¿La Hoja de
Reclamaciones? -pregunta.
-Sí -respondo.
-¿Es por lo de las
pilas?
-No, por lo de los
carteles.
- Realmente casi
nunca miramos los bolsos -me explica-. Lo ponemos porque en esta zona hay
muchos robos.
-Ya, ya, como en todas
partes.
Insisto en pedir la
Hoja de Reclamaciones. La joven entra en la oficina y tarda bastante en
regresar. Me da una Hoja de Sugerencias de Eroski. Una sola hoja blanca, algo
menor que un folio escrita en letras rojas. Los impresos de la Hoja de Reclamaciones
son tres hojas de distintos colores: una blanca -sobre la que se escribe- que
luego se entrega en la OMIC, y dos hojas de colores autocopiativas, una para el
establecimiento y otra para el consumidor o usuario. Así que le digo a la joven
que me atiende que esa no es la Hoja de
Reclamaciones. Me responde que no sabe dónde la tienen, que en ese momento no
la encuentra, que si yo quería que la buscaba. Con lo que ya había tardadado le
digo que no, que voy a aceptar la Hoja de Sugerencias, aunque sé que es una
simple hoja interna de Eroski. Me indica que esa Hoja de Sugerencias la pasan
al Servico de Atención al Cliente. Como he dicho, acepté. Pensé: "Vamos a
ver cómo funciona esta vía supuestamente más amistosa". En la hoja, aparte
de la sugerencia, piden nombre, teléfono, localidad y fecha.
La sugerencia era
sencilla. Copié el texto de los carteles y les propuse que revisasen si lo
escrito en ellos entraba en contradicción con el derecho a la intimidad
reconocido en la Constitución Española de 1978. También sugerí que las cajeras
no humedecieran sus dedos son saliva para abrir las bolsas de plástico por
razones higiénicas. ¡Es que le arreó un lengüetazo! Este no era el tema principal, apenas dos
líneas, pero ya que estaba, aproveché.
Entregué la Hoja de
Sugerenias sintiéndiome mal, porque presentía que era para tomarme el pelo;
también porque en el momento de la entrega estaba segura de que se me había puesto cara de gilipollas.
Salí de allí repitiéndome: "A ver cómo funciona esta vía supuestamente más
suave". ¡Qué bobada! Lo alternaba con: "¿Sólo a mí me fastidian esos
carteles? ¿Es que a nadie le indignan los ataques a la intimidad? ¿Priman los
intereses del comercio sobre los derechos fundamentales? ¿Es que cualquiera
cree tener derecho a husmear en el bolso de otro? ¿Por qué todo el mundo lo ve como una
pamplina?" Que sí, que tenía cara
de gilí y no lo pude evitar.
-J.U dijo
ResponderEliminarHola, es un tema interesante, pero ahora mismito... vengo solo a ver tu casita, que la desconocía.
Luego me paso más despacio.
Saludos!!
13 Enero 2010, 20:02
Celestepv dijo
Hola Daneel:
Muchas gracias por tu visita.
Un cordial saludo.
14 Enero 2010, 10:14
-J.U dijo
Hola, buenas tardes, qué tal...?
No es que venga tarde, pues ya dije que volvería, lo que ocurre es que este planeta gira muy deprisa, y se pasa el tiempo sin que me dé tiempo de hacer mis menesteres cotidianos.
Y, veo, que el relato que aquí cuentas no hacía más que comenzar... je, je... pues me tocará volver, aunque el planeta se empecine en gira tan rápido.
Es uno de los desvaríos del salvaje capitalismo, se da prioridad al comercio por encima de los valores en los seres humanos. En esta sociedad comercial, sus interés propios y prepotentes los ponen por encima de la moral, la ética, la dignidad... Pero es que, además, es repugnante ver cosas cómo, por ejemplo esa cajera, que te atendió y en ese primer momento te negaba un derecho como es simplemente la hoja de reclamaciones... ¡Pero si era una simple obrera de mano de obra barata y sumisa! ¿Cómo tuvo el valor de arrastrarse a quienes también la dominan negándote un simple formulario, que, además es su obligación facilitarte?
A veces, los esclavos se arrastras hacia sus propias cadenas. Es demencial. ¿En qué mundo vivimos? ¿Cuándo vamos a dejar de ser animales?
Se demuestra una vez más, que en este país ni sabemos ni estamos acostumbrados a reclamar nuestros derechos, y el comercio se aprovecha de ello.
Me guardo unas pocas líneas para ir dejándolas en la continuación de relato... y mientras respiro, porque esos atropellos me ponen malo...
Saludos!!
15 Enero 2010, 16:11
Celestepv dijo
Hola Daneel:
Ya ves, aquí sigo con el tema, un asunto aparentemente nimio y sin importancia para mucha gente, pero de fondo se está pisoteando un derecho fundamental. Unas simples cajeras vigilan nuestros bolsos (objetos íntimos, personales), porque sí -bueno, por los intereses de un establecimiento en el que trabajan-, y nadie dice nada. Se ve cómo un asunto menor. Pero a mí los ataques a la intimidad me sacan de quicio. En fin, seguiré contando lo que suceda con esos malditos carteles.
Lo que me hizo con la hoja de reclamaciones no se debe hacer, claro. Si alguien nos la niega o dice que no la tiene, se debe llamar a la policía municipal, les ponen una sanción administrativa. Pero es que yo ya llamé a la policía una vez que tuve que reclamar en Mediamarkt. (Sobre este caso escribí en noviembre de 2008 y sobre la hoja de reclamaciones en junio 2009 en este blog). Una piensa "otra vez llamar a la policía", pues no apetece, aunque, desgraciadamente, lo más útil es montar el el numerito.
Gracias por volver a visitarme y por tu comentario.
Un abrazo.
16 Enero 2010, 14:23
viento-del-norte dijo
ResponderEliminarCeleste y a mí que me pega que el cartel que denuncias es una violación de la intimidad, es decir un delito.
El código de circulación está por debajo del Código Penal de modo que si se produce un atropello porque un peatón ha cruzado con el semaforo rojo el conductor será juzgado, el lesionado podrá exigir indemización.
Chao bambina.
26 Febrero 2011, 15:56
Celestepv dijo
Hola Viento del Norte:
La solución a este tema está en:
ENSEÑEN EL BOLSO A LA CAJERA. (6) La Dirección General de Consumo remite a la Ley de Seguridad Privada y su Reglamento de desarrollo
Gracias por tu visita
Saludos
26 Febrero 2011, 21:21
viento-del-norte dijo
Celeste
La Ley de Seguridad Privada es una ley. El Reglamento es solo un Reglamento. que está dependiendo de el la ley.
Interpreto que al no ser llevado a cabo por cadenas comerciales similares en la que tú te refieres, el Reglamento ha sido interpretado por los dirigentes de la empresa que citas.
Como dices en otro capítulo las cajeras están ejerciendo una acción que no les corresponde con conociento de la de la empresa, que al permitir la publicidad a la que aludes se convierte en colaboradora de un delito contra el derecho a la intiminad.
Posiblemete una denuncia en el juzgado la empresa sería sancionada.
En cuestión de la queja de los libros de reclamaciones no sirven para nada. Se deben usar cartas con acuse de recibo, sistema que sirve para tapar la boca a la empresa evitando que en un juzgado puedan negar que has alegado una comunicación inexistente. Pero no te quepa duda de que las leyes están por encima de Codigos y reglamentos.
Recibe un abrazo.
27 Febrero 2011, 04:22
Los comentarios anteriores los he copiado de mi blog La Comunidad de El País, donde publiqué el post por primera vez. EN CADA COMENTARIO DE LOS QUE PUBLICO AQUÍ RECOJO VARIOS DE LOS QUE TENÍA ALLÍ.
ResponderEliminarLos he traído a este blog debido a que la plataforma citada cerrará dentro de pocos días.
Muchas gracias a todos los amigos de La Comunidad. Fue un placer compartir siete años con vosotros. Un afectuoso abrazo.