miércoles, 5 de febrero de 2014

La “crisis” como tapadera de la irresponsabilidad y la inmoralidad de las élites económicas y políticas en los hechos

Durante la llamada “crisis económica internacional” que comenzó en 2008 y que sigue en la actualidad se han empleado muchos eufemismos para ocultar la realidad; una manipulación burda pues el engaño ha sido fácilmente descubierto por la población, por ejemplo: los “ajustes” son recortes y más claramente destrucción del estado del bienestar; la reforma laboral es pérdida de derechos para los trabajadores; la “movilidad exterior” es emigración de jóvenes preparados; “copago” es repago o pagar dos veces por lo mismo. Sin embargo, es la propia palabra “crisis”, enunciada por las élites económicas y políticas y aceptada (sin rechistar) por el periodismo tradicional, un gran instrumento de manipulación: para meter miedo ¾La doctrina del shock como ha explicado Naomi Klein¾, pero también para encubrir una realidad que las élites políticas y económicas se niegan a asumir: la palabra “crisis” sirve para tapar su irresponsabilidad y su inmoralidad en la llegada de ésta. A la palabra “crisis” se le da el significado de colapso del sistema económico, como si dicho sistema entrase por sí mismo en el caos. Es así como los desmanes económicos se han ocultado bajo esta idea de “crisis” y han acabado incluyéndose en la historia de las supuestas crisis cíclicas capitalistas. La “crisis económica” es presentada como una catástrofe natural, es decir, un hecho que acaece por sí solo, normalmente imprevisto e impersonal, por tanto, sin responsables. Pero hay una diferencia entre la catástrofe natural y la economía, y es que en la segunda es muy difícil ocultar la intervención humana. Así que esas élites echan la culpa de la “crisis” al conjunto de la población con frases del tipo “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, y ahí nos incluyen a todos. La responsabilidad de la crisis queda de este modo difusa, abstracta y “paliada”, porque decir que todos somos responsables les sirve a las élites económicas y políticas para descargarse de culpabilidad.
Debajo de la tapadera de la denominada “crisis económica internacional” han quedado sepultadas las responsabilidades personales de los que crearon y comerciaron con las hipotecas basura o los activos tóxicos, los que propiciaron y sostuvieron la burbuja inmobiliaria, los que favorecieron que los poseedores de grandes fortunas eludiesen impuestos, los que despilfarraron dinero público en obras faraónicas, los que diseñaron la transición a una nueva moneda de forma deficiente, los que participaron en corruptelas diversas, los que encarecieron y encarecen repetidamente la electricidad; (son solo unos pocos ejemplos). Estas élites son tanto económicas como políticas, locales como nacionales y supranacionales; y entre ellas están los que diseñaron, promovieron y ejecutaron estos desmanes e imprudencias en beneficio propio o de un determinado grupo social, y los propios organismos de control que hicieron la vista gorda, más preocupados por predicar sobre rebajas salariales que por vigilar que no se produjeran fechorías en sus áreas de competencia. Por cierto, estos organismos de control, nacionales e internacionales, antes de la crisis fueron muy descuidados y ciegos para verla venir y, después, “expertos” o “sabios” para imponer medidas de austeridad a aquella parte de la población que no tuvo ninguna responsabilidad en la toma de decisiones que acabaron en colapso. Si hubo estafas, abusos, negligencias, gestiones codiciosas o falta de vigilancia, a los altos círculos del poder económico y político, nacional e internacional, no les importó mientras acumulaban riqueza, aun intuyendo que todo esto podía acabar arruinando a multitud de ciudadanos de diferentes países.
Las élites económicas y políticas al emplear la noción de “crisis económica internacional” nos están imponiendo un pensamiento y un lenguaje ideológico en la medida que les beneficia a sí mismas. El concebir la crisis como algo en lo que estamos todos implicados con frases del tipo “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” es terreno bien abonado, no solo para exculparse, sino también para intentar justificar ideológicamente la imposición de soluciones a la crisis que siguen siendo abusivas, como la socialización de pérdidas. En su discurso equivale a decir: “Si todos estamos implicados, todos debemos sacrificarnos”. Una doble mentira, porque ni todos tomamos decisiones imprudentes que nos metieran en el atolladero, ni las élites irresponsables e inmorales están sufriendo el sacrificio.
Safe Creative #1402050041962

4 comentarios:

  1. Carlos M dijo
    De acuerdo exactamente. Yo estoy pensando en como hacer un tampón de aquellos de oficinista para poner en todas las esquinas que no es crisis es estafa.
    Me acuero cuando le achacaban a ZP que no reconociera la palabra CRISIS y yo ahora machaco con no reconocer que es ESTAFA y lo escribo en todo lugar que se me pone a tiro.
    Y es que el rastro del Crimen está muy claro. Y también existen datos y múltiples pruebas. La banca y Suiza a la cabeza con sus cuentas "secretas" son los beneficiarios. Los autores, no hay mas que ver como viven, y la solución precisamente, no es llevar esto al terreno de expertos, que nos pueden convencer; sino a la policía internacional y a tribunales internacionales.
    Eso es todo. Rescatar lo robado, no a los bancos. Creo

    05 Febrero 2014, 18:27

    Celestepv dijo
    Carlos, qué hartazgo produce oír la palabra "crisis" en los medios de comunicación y en boca de políticos y periodistas. Y lo de "hemos vivido por encima de nuestras posiblidades", ¿quién ha vivido así? ¿Todos nosotros? Me saca de quicio esta estúpida y repetida frase.

    No sé cómo se puede arreglar este falta de moralidad, necesitamos un cambio total y desde abajo, porque si se lo dejamos a ellos seguiremos en las mismas.

    Gracias, Carlos.
    Abrazos.

    05 Febrero 2014, 18:58

    dezabaleta dijo
    Lo has expresado a la perfección..."esa" inmoralidad política que habla de economía como quien habla de fútbol..sin haber dado una patada a un balón en toda su vida!

    Un cordial saludo
    Mark de Zabaleta

    05 Febrero 2014, 19:54

    Celestepv dijo
    Hola Mark:

    No sé si estas élites que tenemos no saben hacer las cosas o es que las hacen mal a propósito; en cualquier caso las élites se forran y nosotros perdemos.

    Saludos cordiales

    06 Febrero 2014, 20:19

    ResponderEliminar
  2. juande dijo


    Hola, Celeste, buenas tardes, qué tal...?

    Una excelente reflexión extendida en un artículo, buenísimo, pero… ya repetitivo.

    Y… la gente, qué hacen…? Nada. Se quedan mirando. Y vuelven a darles su benevolencia a estos destrozavidas que están atacando todo intento de bienestar social en una sociedad ya muy debilitada desde hace… mucho tiempo. Pues, esto, no es nuevo. Solo cambia el nombre y algunas estrategias.

    Estoy releyendo un libro de Michael Crichton, «Estado de miedo», del cual recomiendo la lectura a toda persona que tenga un mínimo de interés de enterarse cómo es el mundo y la sociedad en donde vivimos.
    Estado de miedo, es lo que esa gentuza de políticos, banqueros y multinacionales con sus sociedades secretas y lobbys intentan imponer en la sociedad a través de medios de comunicación y la desinformación… Es uno de los muchos libros que he leído y voy a leer sobre el mismo tema… y no dejo de preguntarme… ¿Y el pueblo qué hace?
    Y la respuesta que veo es que… la gente no hace nada, se quedan mirando y al llegar las elecciones todo vuelve a ser igual…

    Lo de crisis… Celeste, no es nuevo ni la primera vez que se utiliza como arma contra los pueblos para crear miedo… como muy bien se dice en este libro, se ha utilizado antes… y date cuenta que este libro fue sacado a la luz en el año 2004.

    Insisto en que tenemos que detenernos, sentarnos, y pensar.

    Hasta que no encontremos la forma de educar el pueblo para defenderse… seguiremos siendo carne de cañón de los que manejan el poder a su antojo. Porque nosotros somos muy pocos, y con nuestros gritos no asustamos ni a una mosca.

    El pueblo, mientras tenga miedo… está con ellos. Y si nosotros intentamos defender al pueblo como rebeldes… el pueblo atentaría contra nosotros.

    Saludos‼



    Haciendo clic aquí se puede ver mi libro de Alzheimer


    ---------------------------------------

    09 Febrero 2014, 17:28

    Celestepv dijo
    Juande, no toda la gente hace cosas, pero hay bastante gente haciendo cosas en la medida de sus posibilidades, esto es, hay gente movilizándose y luchando por cambiar esto y buscar un mínimo de dignidad. También hay algunos éxitos, por ejemplo: lo ocurrido en Gamonal o la paralización del proceso de privatizacíón de seis hospitales en Madrid. Si la gente se une se consiguen cosas, cierto que es muy duro, pero algo se hace.

    El tema del miedo es también interesante y tratado por varios autores. Gracias por el libro que recomiendas.

    Abrazos.

    10 Febrero 2014, 20:31

    ResponderEliminar
  3. Carisdul dijo
    Hola, Celeste. Te agradezco mucho tus visitas a mi blog de Alegría, siempre dejas constancia de tu honestidad y la defensa que haces las injusticias, igual que en tu blog.Gracias.
    Un beso, guapa.

    12 Febrero 2014, 12:09

    Javier Carrasco dijo
    Estoy en pleno acuerdo contigo, Celeste, en cuanto al engaño encubierto de la "crisis" y el verdadero propósito de aniquilar el estado de bienestar y las políticas de empleo justas. A mi juicio el problema viene del hecho de que la economía ya no depende de la industria, de las fuentes de energía, de la producción, como ocurría en los siglos XIX y XX, sino que ahora, en el siglo XXI, ya resulta más rentable dedicarse a las finanzas, a la especulación, a las transacciones bursátiles de dudoso origen , y todo ello a nivel global. Entonces ¿quién controla todo eso? resulta muy difícil ¿no? porque ya es un asunto que se escapa a los gobiernos, a las democracias. Estamos en manos del mercado puro y duro, que era lo que pretendían los gurús del neoliberalismo y eso a nivel social es la ruina. ¿Por qué no se persiguen a los que defraudan y blanquean dinero? ¿por qué no se acaba con los paraisos fiscales? pues porque a las élites políticas-financieras no les interesa pues entonces se les acaba el "chiiringuito" que tienen montado. Porque la "crisis" claro que tiene solución, pero no debemos esperar que llegue de manos de los que ahora ostentan el poder, un poder que no emana del pueblo, sino de la omnipresente corrupción.

    Un fuerte abrazo, amiga Celeste, y gracias por abrinos los ojos

    15 Febrero 2014, 18:17

    Celestepv dijo
    Javier, es verdad que nos presentan ese entramado financiero como algo difícil de controlar, pero me pregunto si es así verdaderamente. Es producto de la actividad humana y seguro que detrás de todo ellos hay nombres y apellidos, hay personas responsables de las decisiones finales.

    Sobre ese entramando especulativo creo que viene a cuento esta noticia:
    Las manos que mueven las Bolsas

    Muchas gracias a ti. Un abrazo

    18 Febrero 2014, 15:59

    santullan2006 dijo
    Celeste, lo expresas con gran cordura: MÁS CLARO, EL AGUA.
    Qué impotencia entra contra esta gran manipulación, contra este incesante robo de derechos que costaron tantísimos años en adquirirse, etc. Tu artículo y similares, siempre son necesarios cuando están escritos así, con esa gran nobleza y sinceridad.
    Un fuerte y agradecido abrazo de Teo.

    19 Febrero 2014, 15:01

    Celestepv dijo
    Muchas gracias Teo, por leer estas opiniones que voy poniendo aquí sobre lo que veo en este tiempo que nos toca vivir. Prosaico, vil y repelente me parece todo lo que hacen.

    Un abrazo.

    02 Marzo 2014, 12:00

    ResponderEliminar
  4. Los comentarios anteriores los he copiado de mi blog La Comunidad de El País, donde publiqué el post por primera vez. EN CADA COMENTARIO DE LOS QUE PUBLICO AQUÍ RECOJO VARIOS DE LOS QUE TENÍA ALLÍ.

    Los he traído a este blog debido a que la plataforma citada cerrará dentro de pocos días.

    Muchas gracias a todos los amigos de La Comunidad. Fue un placer compartir siete años con vosotros. Un afectuoso abrazo.

    ResponderEliminar