El
sábado 22 de abril, Día de la Tierra, tuvo lugar en Madrid la Marcha por la
Ciencia que, según el manifiesto de la
convocatoria, es una iniciativa surgida en Estados Unidos que secundan más de
cuatrocientas ciudades en todo el mundo. En España, además de Madrid, con
manifestaciones y más eventos se suman otras ciudades, como Barcelona, Gerona,
Granada y Sevilla. Las marchas en apoyo de la ciencia tratan de contrarrestar
las políticas que la desprestigian y la necedad manipuladora de los “hechos
alternativos”. En la marcha de Madrid los manifestantes han expresado también
las peculiaridades que afectan a la ciencia en España, entre las cuales destaca
la precariedad y el exilio de investigadoras e investigadores. Una escasez de
recursos materiales y humanos que en el
manifiesto se atribuye a la política de recortes, aunque en los mensajes de la
marcha también se achacó a la corrupción. Las recientes noticias sobre la
operación Lezo y la detención, entre otros, del expresidente de la Comunidad de
Madrid, Ignacio González, han llevado a los manifestantes a relacionar la
precariedad de la ciencia con los excesivos casos de corrupción que asolan la
política española. Esto lo muestra una de las consignas voceadas con más
vehemencia: “Menos corrupción, más investigación”. Las pancartas también lo
denunciaban: “El dinero para la investigación lo tienen los investigados”; “Sí
hay dinero para investigar, está en Suiza”.
La
marcha comenzó a las doce de la mañana y transcurrió pacíficamente desde el
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (Alcalá, 34) hasta el Ministerio de
Hacienda y Administraciones Públicas (Alcalá, 5). Un destino tan próximo a la
Puerta del Sol que finalmente se permitió a los manifestantes avanzar hasta la
emblemática plaza, donde la batucada que animó a los reunidos y los colectivos
de investigadoras e investigadores más jóvenes prolongaron la protesta hasta
las tres de la tarde.
La pancarta de
cabecera, “Sin investigación no hay futuro, Marcha por la Ciencia”, fue portada
por varias personalidades, entre ellas, Federico Mayor Zaragoza, exdirector
general de la UNESCO. En la web de la Marcha por la Ciencia en España se recogen más de 150 adhesiones; presentes
y mostrando su nombre en el recorrido estaban estos colectivos: Real Sociedad
Española de Física, Colectivo Carta por la Ciencia, Marea Roja, Federación de
Jóvenes Investigadores, Salamanca Innova, Democrats Abroad, Asociación Nacional
de Investigadores Hospitalarios, Asociación de Estudiantes de Biología de
España (AEBE), Dignidad Investigadora, Juventudes Comunistas, Nuevo Modelo
Energético.
“Stop Trump”
El manifiesto
indica que la Marcha por la Ciencia surge en Estados Unidos “como respuesta a
la profunda preocupación de científicos y ciudadanos ante la creciente ola de
políticas anticientíficas y la erosión de la imagen social de la ciencia”.
Añade: “Los grupos que niegan de modo interesado evidencias científicas, como
el cambio climático, la efectividad de las vacunas o la teoría de la evolución,
están alcanzando en todo el mundo una influencia sin precedentes”. “Stop Trump”
pedían escuetas pancartas, pues se considera que el rechazo a los conocimientos
científicos se ha agravado tras la elección del republicano Donald Trump como
presidente del país norteamericano. Durante la marcha se pudieron ver muchas
pancartas escritas en inglés, ello se debe a que es un idioma con el que se
maneja habitualmente la comunidad científica, pero también a la participación
de Democrats Abroad (organización del Partido Demócrata estadounidense en el
extranjero) con carteles que reafirmaban el cambio climático y confrontaban la
ciencia con los llamados ‘hechos alternativos’: “The ocean are rising, and so
are we”; “Science is no an alternative fact”. A propósito del Día de la Tierra
un letrero en castellano rezaba “No hay planeta B”; en inglés otro decía “I’m with her” y una
flecha señalaba una imagen de la Tierra rebosante de vegetación.
Investigar en España: precariedad o exilio
A
lo largo de la marcha los asistentes denunciaron el escaso interés de los
actuales gobernantes por la
investigación y por las personas que se dedican a ello: “Hunden ciencia y
tecnología”; Sin cientific@s no hay ciencia”; “La ciencia también es
prioritaria” (pancartas). Se voceó constantemente “¡Basta ya de precariedad!” y
se pudieron leer mensajes que exigían la mejora de las condiciones laborales,
especialmente de las investigadoras e investigadores más jóvenes: “Por una
carrera investigadora digna”; “EPIF digno”; “No más de 4 años de tesis sin
contrato”; “Ciencia es trabajo. Trabajo con derechos en la investigación.
Juventudes Comunistas”; “Por una condiciones laborales dignas. Asociación
Nacional de Investigadores Hospitalarios”. Por supuesto, se mencionó el otro
gran problema al que han de enfrentarse las científicas y los científicos en
España: tener que salir al extranjero para poder trabajar. En el manifiesto
para referirse a esta situación utilizan la palabra “emigración”, mientras que
en la protesta se usó más “exilio” (término que implica connotaciones
políticas). Algunas jóvenes llevaban maletas con letreros que decían “Recién doctorada”. Se voceó “Para
investigar te tienes que exiliar” y “No estamos todas, faltan las de fuera”.
Una pancarta denunciaba la fuga de cerebros de España a Alemania; otra, las
tres salidas que tiene el doctorado: aire, mar y tierra. La del colectivo Dignidad
Investigadora reclamaba: “Ni exilio ni esclavitud ¡Basta ya de precariedad
laboral!”
El manifiesto
pone cifras a la precariedad. Indica que los recortes en investigación civil
han alcanzado el 35% desde 2009. Señala
que entre 2010 y 2016 España ha
perdido 10.000 investigadores, y lo relaciona con el desempleo y el deterioro
del estado del bienestar: “Esto es particularmente preocupante en un país donde
el nivel de paro es superior al 20% (50% en los jóvenes menores de 30 años) y
donde existe un creciente deterioro de los servicios básicos en sanidad,
educación, dependencia y cultura”. También recuerda que Estados Unidos, Suecia,
Alemania, Canadá y Australia afrontaron la crisis económica aumentando su
inversión en ciencia, al contrario que España.
La ciencia es “futuro”
Al
igual que la pancarta de cabecera, numerosos lemas vinculaban la ciencia al
futuro: “Con I+D+i sí hay futuro”.
Colectivo Carta por la Ciencia”; “Sin ciencia no hay futuro”; “Con/ciencia/te,
es tu futuro”; “I+D de hoy es el bienestar de mañana”. De este modo se da a
entender que un país que no cuida ni invierte en ciencia y conocimiento está
condenado al fracaso económico y social. Explícitamente se gritaba “Si no nos
hacen caso, España será un fracaso”; y se leía “Respeto por la ciencia, no
retrocedamos”. Un grupo de jóvenes arrastraban una bola negra amarrada a sus
tobillos con una cadena, simulando estar presos, y exclamaban “¡Si no
investigamos, estamos condenados!”
Puesta
la ciencia en entredicho por las corrientes negacionistas a nivel mundial y
desdeñada por las políticas de austeridad en España, algunos mensajes
remarcaban lo que es una obviedad: la importancia de la ciencia y el
conocimiento para la v ida, el planeta y la convivencia democrática. Pancartas:
“La poca ciencia destruye la Tierra, la vida y la convivencia”; “Antibióticos,
vacunas. La ciencia salva vidas”; Consignas voceadas: “El cáncer no se cura sin
investigar”; “Investigamos para los ciudadanos”.
Formalmente
algunas pancartas de la marcha se diferenciaban de las de otras protestas por
contener textos de más de cinco líneas o estar escritos en letra pequeña, lo
cual no facilita su lectura en una marcha, aunque sí sea indicativo del rigor y
el detalle en el mensaje. Otras incluían gráficas y se expresaban en forma de
test. Entre estas últimas un conjunto de ellas ponían en valor la ciencia
frente al consumismo y la cultura de masas propiamente mediática. Por ejemplo,
había carteles que interrogaban sobre la cultura científica de forma irónica;
así, uno de ellos preguntaba por Santiago y daba dos opciones, a) Ramón y Cajal
y b) Bernabéu, estando marcada como correcta la primera en este caso. Más:
“¿Louis…? a) Pasteur, b) Vuitton”; “¿New…?
a) –ton, b) Balance”. Otro cartel mostraba un dibujo de una balanza
llamada “Spain” y en el platillo que más pesa figuraban la pobreza, Gran
Hermano y la emigración; en el de menor peso “Ciencia, Cultura y Educación”. Una
frase traía a la memoria los versos de Antonio Machado y la literatura de la
Generación del 98: “Frente a la pandereta, la probeta”.
Reivindicaciones
El
Pacto por la Ciencia, apoyado por sociedades científicas, académicas y
sindicatos —según recuerda el manifiesto—, fue firmado en 2013 por todos los partidos políticos con
representación parlamentaria, menos por el que estaba en el poder (Partido
Popular). El manifiesto exige que se cumplan sus principales reivindicaciones:
1)
recuperación de los niveles de inversión
pública en ciencia del 2009;
2)
eliminación de los límites a la tasa de reposición de empleo público en
actividades relacionadas con la investigación y plan de choque para incorporar
nuevos recursos, el talento emigrado y reducción de la precariedad;
3)
cumplimiento de los planes nacionales de I+D
en sus convocatorias y plazos;
4) integración
de la ciencia en la agenda política “de forma que quienes deben tomar
decisiones legislativas y ejecutivas dispongan de información científica
constante, suficiente y eficaz”.
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Excelente referencia...
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ResponderEliminarHola, Celeste, qué tal...?
ResponderEliminarGracias por este excelente artículo.
Yo soy un amante de la ciencia y la investigación. Y lo tengo bien claro, sin ello no sobreviviríamos en este planeta ni en ningún sitio.
Creo que la ciencia es uno de los sitios que debería estar prohibida a cerdos políticos.
Lo mismo que la enseñanza (la educación) debería estar cerrada a políticos y religiosos y otros manipuladores de masas, la investigación científica creo que deberíamos tomarla como un bien de la sociedad que se merece un gran respeto por parte de todos los seres humanos y deberíamos cuidarla como fuente de vida, y a la vez, dedicarle gran cantidad (la mayor posible) de recursos económicos y sociales.
Además, está demostrado, una mayor inversión en ciencia eleva el nivel y la calidad de vida.
Yo no veo vida sin ciencia en una sociedad de seres inteligentes con vistas a un futuro.
Saludos!
Hola, Juande:
EliminarEs increíble que haya gente que desprecie la ciencia, pero está sucediendo. En España se desprecia desde siempre con la falta de inversiones en investigación. Es un problema que tenemos bien arraigado, y eso que ahora hay jóvenes bien preparados, pero se acaban yendo para poder investigar, como en el pasado. Es muy grave, pero nuestros gobernantes no se lo toman en serio, promueven más la pandereta y la charanga... y el fútbol.
Muchas gracias, por tu comentario, sé que tienes interés por la ciencia. Me alegro de verte por aquí.
Abrazos.
Hello, Celeste, how are you?
EliminarBueno, muchas veces, yo creo que no es que desprecien la ciencia, es que no la entienden, o viven circunscritos en una tribu social encerrados en una diminuta supervivencia en la que no alcanzan a comprender ni el significado de “Ciencia”, o la simple curiosidad de su entorno y el mundo en que vivimos.)
Pero, no vayas tan lejos: siempre, no. En tiempos, ha habido personas de este país que han levantado la cabeza a pesar de las dificultades y han hecho grandes avances en nuestra amada Ciencia.
Lo que ocurre en los últimos años, es que el salvaje capitalismo global quiere utilizar a los ciudadanos de este agredido país como simples empleados precarios del sector servicios y poco más. Y los corruptos que se hacen pasar por políticos saben engañar a los ciudadanos para que les den un voto falso que, en realidad, va a parar a unos farsantes que nos venden de vuelta al salvaje capitalismo.
Al capitalismo global no le interesa que en este nuestro país haya progreso, y con ello, no les interesa que aquí haya ciencia.
Como los farsantes gobernantes soy hilos de muñecos de ese capitalismo global... aquí, dictan sus intereses salvajes. Y los ciudadanos con vendas en los ojos continúan votando a los mismos farsantes.
Grave sí, es, y mucho. Pero no sé qué es más grave, si lo que ellos están haciendo, o lo que están haciendo una y otra vez una mayoría de ciudadanos.
Aunque últimamente, sí se está viendo cada vez un mayor despertar de los ciudadanos... pero muy lento.
Un ejemplo de que los ciudadanos despiertan o no, creo que se va a ver en las próximas elecciones del que debería ser (y no es) el PSOE.
Si sale Susana, la gente está votando la continuidad del PPSOE. Y eso es muy grave. Si es así, es que los ciudadanos no despiertan... Susana representa la continuidad de esos que nos han quitado un partido político que podía haber hecho mucho por este país.
Abrazos y mis mayores deseos de un país mejor para nosotros los ciudadanos!
Hola Celeste: Hay cantidad de cosas para comentar en tu escrito. Desde la precariedad y el exilio de los investigador@s, la corrupción, la erosión de la imagen social de la ciencia, las políticas "negacionistas" del cambio climático (lo de las vacunas no tiene nombre), ¡¡¡la evolución!!!, la ciencia versus consumismo... Son tantos los temas que se necesitaría hacer una manifestación mensual (por no decir semanal) hasta que el gobierno dé su brazo a torcer.
ResponderEliminarEn cuanto a las reivindicaciones, solo un apunte: para recuperar los niveles de inversión de 2009, la UE debería echar una mano (Fondos de cohesión, etc)...si lo que realmente se pretende es un proceso de convergencia con países europeos más avanzados.
Pero parece que esto no está en los planes de Merkel y cía. Más bien parecen más interesados en que sigamos sirviendo copas...
Saludos!
Hola, Emilio:
EliminarHa habido protestas con anterioridad convocadas por la Marea Roja; en Madrid, hubo una al principio del otoño; pero es verdad, habría que hacer una cada semana pues son ya tantas cosas.
¡Cuánto hemos retrocedido! Recuperar la inversión de 2009 y estamos en 2017. Es penoso. Creo que Merkel y compañía no están por la labor y, sí, están interesados en que nosotros sirvamos las copas, pero ellos se llevan nuestros mejores cerebros, nuestros jóvenes educados y formados aquí, en nuestras universidades. Es un disparate total.
Muchas gracias. Saludos.
Pocas manifestaciones he sentido mas perderme que esta. Es mas que quedarme con las ganas, pero debe ser que ó soy muy despistado ó que los científicos no se han hecho oir.
ResponderEliminarEs que me enteré cuando vi-y me acorde de ti-la cantidad y sobre todo la CALIDAD enorme de las pancartas.
Solo con eso hubier hecho un reportaje estupendo y en este caso apoyado con el alma esta manifestación.
To cronica magnifica como siempre, pero esta vez si que siento profundamente habermela perdido. Y veremos cuando hay otra, porque creo que es, ó debería ser de las mas importantes.
Es tan de vergüenza el trato a la investigación en España como la misma corrupción. Gracias amiga por tu excelente aportación.
Hola, Carlos:
EliminarTambién creo que es uno de los asuntos más importantes y más graves.
En la protesta había gente muy joven y escribieron mensajes críticos. Se notaba la perspectiva internacional, con sus pancartas en inglés, y su nivel cultural. Gente educada y correcta en una marcha muy tranquila, pero con mensajes importantes, decisivos, que los que gobiernan no quieren escuchar. Seguimos teniendo un país de gobernantes paletos y cosas peores.
Espero que hagan más manifestaciones por la ciencia y que puedas asistir, pues se aprende mucho.
Respecto a la corrupción, creo que hace falta una gran movilización contra esta lacra, es que ya es insoportable. Decían que no había dinero para la ciencia, ni la sanidad, ni la educación, pero sí lo había para Suiza, y esto lo hacían los mismos que nos pedían que nos apretásemos el cinturón.
Muchas gracias. Abrazos.