La manifestación del Día
Internacional de la Mujer en la capital fue uno de esos éxitos que desbordan
las previsiones, entre ellas la de cortar el tráfico a tiempo y en más carriles
en la calle de Alcalá, entre Cibeles y Gran Vía, donde se produjo un gran
atasco en el que inevitablemente se mezclaron manifestantes y vehículos. A las
siete de la tarde, hora de inicio de la marcha, en la calle de Alcalá estaban
cortados al tráfico solo los carriles en dirección a Gran Vía, pero la
afluencia de feministas era tanta que se situaron también en los carriles del otro
sentido de la circulación. El punto de partida era Cibeles; el de llegada, la
plaza de España, pero a las siete y media la muchedumbre apenas se movía. Había
una gran masa de congregados no solo detrás de la pancarta de cabecera que
estaba en Cibeles, sino también por delante, hasta la confluencia con Gran Vía,
incluso más allá. Cerca de las ocho, un pequeño camión con el equipo de sonido
logró abrirse paso para que tras él avanzasen las convocantes y pudiesen
ponerse al frente de la marcha y, así,
mostrar en primera línea su pancarta “Juntas y fuertes, feministas
siempre. Paro Internacional contra el heteropatriarcado. Movimiento Feminista
de Madrid”.
Mientras en las alturas vigilaba un helicóptero
y en los carriles del atasco los autobuses daban marcha atrás para escapar por
las calles adyacentes, los presentes aprovechaban para tomar imágenes del
ritual. La fuente de la diosa Cibeles y la fachada del Ayuntamiento se
iluminaban de violeta, el color simbólico del feminismo, que mujeres y hombres
también lucían en su indumentaria. Muchas y muchos participantes llevaban un
brazalete de tela morada. Un señor mayor llevaba la tira de tela morada sobre
su americana, como una elegante banda. También se vieron esos gorritos fucsias
utilizados en las protestas feministas estadounidenses contra Donald Trump. Las
y los jóvenes de los colectivos antifascistas acudieron con su singular
parafernalia: rostro embozado —una minoría—, ropa oscura, banderas negras.
Jornada de lucha con ambiente festivo
Por las redes sociales las
feministas han insistido en que el 8 de marzo no es una fiesta, no se celebra
sino que se conmemora, puesto que es una jornada de lucha; por eso algunas de
ellas han divulgado el lema “No me
felicites, lucha conmigo”. La marcha de Madrid fue claramente reivindicativa
aunque desarrollada en un ambiente festivo. Durante el recorrido se vieron
varios grupos con tambores y en la parte trasera de la marcha se situó una gran
batucada. Por todas partes el bullicio era incesante y se oían cánticos,
gritos, pitidos y aplausos. La multitud tenía necesidad de expresarse, lo mismo
a voces que en sus letreros. Había pancartas de todo tipo: las grandes y
formales de los partidos políticos de izquierda, los sindicatos y los
movimientos sociales; y las más caseras hechas con sábanas, cartones o
cualquier otro soporte cotidiano sobre el que los grupos pequeños y los
particulares plasmaron los mensajes más creativos y originales, los había
incluso para la reflexión y la autocrítica.
En
la estación de Cercanías de Recoletos los grupos llegados desde Coslada y
Alcobendas se hacían notar a voz en grito. Y es que eran muchas las pancartas
que mostraban el nombre de las asociaciones que llegaban a Cibeles desde los
barrios de la capital y las localidades de la comunidad autónoma, por ejemplo:
Asociación de Mujeres de Carabanchel Alto, Chamberí Feminista, Colectivo
Feminista de Fuenlabrada. Entre las formaciones políticas mostraron sus
símbolos Equo, Izquierda Unida y Podemos. Entre los sindicatos: CGT, Solidaridad
Obrera, CC OO y UGT. Los colectivos de la sociedad civil eran de lo más diverso
y de todas las edades, a saber: Europa Laica, Colectivo Artemisa, Autodefensa
Feminista, Asamblea Feminista, Asociación de Chilenos en España, Bloque Juvenil
Feminismo No Mixto, Coordinadora de la Vivienda de Madrid, Plataforma de
Afectados por la Hipoteca (PAH), Coordinadora de Pensionistas en Defensa del
Sistema Público de Pensiones, Coca-Cola en Lucha, Pan y Rosas, Colectivos de Jóvenes
Comunistas (CJC), Acción en Red, Transparentes Mujeres Mayores, Jóvenes en Pie,
Anticapitalistas, Ecologistas en Acción, Amnistía Internacional, Asamblea
Transmaricabollo, Biblioteca de Mujeres, COGAM, Brujas Migrantes, Arqueólogas
Feministas.
A las nueve y media muchas y muchos asistentes
ya se habían aproximado a la plaza de España. En la confluencia de ésta con la
Gran Vía estaba colocado el escenario donde se leyó el manifiesto y se invitó a
la concurrencia a bailar el Merengue
Feminista. Desde el mismo escenario se agradeció la participación
masiva y se dio por finalizada la manifestación. Sin embargo, faltaba por
llegar al punto de destino un enorme grupo de manifestantes que continuaba
completando el trayecto al ritmo que marcaba la gran batucada. Entre estos
rezagados había juventudes de algunos partidos políticos y más de una veintena
de colectivos como los ecologistas, migrantes, pro derechos humanos y LGTBI.
Los mensajes de la multitud
Como era de
prever, tras el aumento de la frecuencia de asesinatos machistas en los
últimos meses y la realización de una huelga
de hambre en la Puerta del Sol por mujeres de la asociación Velaluz desde el
9 de febrero, el tema de la violencia contra la mujer
aparecía en gran número de proclamas escritas y orales. Sin embargo, tendría
una idea equivocada de la protesta quien piense que fue el asunto central. La
marcha madrileña resultó ser una movilización feminista en sentido amplio. Se
apeló a la igualdad, la justicia y la
libertad; a temas laborales, a la educación y a la cultura; y se recalcó algo
esencial en todo movimiento social: la fuerza que
proporciona la unidad. La lucha feminista continúa con viejos y nuevos
desafíos.
La fuerza de las mujeres unidas
Ya en la pancarta de cabecera se observa la idea de que la unidad es
la fuerza de la lucha de las mujeres, pues dice “Juntas y fuertes, feministas
siempre”. Igualmente se puede ver en el propio manifiesto
de la convocatoria que comienza así: “Este 8 de marzo de 2017
traemos más fuerza que nunca porque somos muchas”. La unidad de la que habla
el texto traspasa fronteras y queda simbolizada en el “Paro Internacional
contra el Heteropatriarcado”, llevado a cabo a mediodía a las puertas de
diversos centros e instituciones. El manifiesto hace mención de las protestas
protagonizadas recientemente por feministas en Argentina, Estados Unidos y
Polonia, así como de la situación de las mujeres en Rusia, Honduras y el
Sahara Occidental. Expresamente se dice “Porque su lucha es nuestra lucha,
porque estamos todas juntas”; y repite la idea: “Nos aliamos para ser más
fuertes”.
Que la unidad da fuerza a las mujeres es una idea que estaba presente
a lo largo de toda la marcha en muchas
pancartas (P) y frases voceadas (V). Ejemplos:
“Nos quieren
solas, respondemos unidas. Bloque Juvenil Feminismo No Mixto”. (P)
“Las jóvenes
tenemos un mundo que ganar. Unidas y Organizadas. CJC”. (P)
“Mujeres del
mundo unidas”. (P)
“Juntas
haremos temblar la tierra”. (P)
“Contra las
agresiones machistas, en el antifascismo, unidad y sororidad”. (P)
“Tranquila
hermana, aquí está la manada. Colectivo Feminista de Fuenlabrada”. (P)
“Si nos tocan
a una, nos tocan a todas. Coordinadora de la Vivienda de Madrid”. (P)
“Si nos tocan
a una, nos tocan a todas. Brujas Migrantes”. (P)
“No estás
sola, nos tienes a todas”. (V)
“Las mujeres
unidas jamás serán vencidas". (V)
Reacción a la sumisión: la mujer combativa
Una pancarta decía “Floreros: Sofía, Cristina, Botella, Mato etc.”
Frente a las mujeres sumisas, los mensajes ensalzaban a las mujeres
combativas. Frases:
“Nos quieren
resignadas, nos tienen en pie. Jóvenes en pie”. (P)
“Mi cuerpo,
mi vida, mi forma de follar no se arrodillan ante el sistema patriarcal”. (V)
“Nos quieren
sumisas, nos tienen combativas”. (V)
“Que no (3)
tenemos miedo”. (V)
El orgullo de la lucha feminista
“Mi mamá me
enseñó a luchar”. (P)
“Respeta mi
existencia o tendrás resistencia”. (P)
“Es el tiempo
de nuestra revolución”. (P)
“Poder para
las hermanas y así a la clase”. (P)
“Somos
mujeres empoderadas. Con nosotras no se puede. EMMA 8M”. (P)
“La lucha
será feminista o no será”. (V)
“¡Que viva la
lucha de las mujeres!” (V)
“Madrid será
la tumba del machismo”. (V)
“¡Aquí
estamos las feministas!” (V)
“Somos
feministas, no feminazis”. (V)
“Todos los
días son ocho de marzo”. (V)
Contra las violencias machistas
En este asunto se sigue haciendo mucho hincapié en el lenguaje, se
insiste en denominar al machista que mata “asesino”. Veamos:
“No son
hombres, son asesinos”. (V)
“No son
muertas, son asesinadas”. (V)
“No son
muertes, son asesinatos”. (V)
“Disculpen
las molestias, nos están asesinando”. (V)
“Somos el
grito de las que ya no tienen voz”. (V)
“Ni una
menos. Vivas nos queremos”. (V)
“Ni una
menos”. (Escrito sobre un espejo portado por un joven)
“Hay otro
maltrato en medios y despachos”. (V)
“Contra el
patriarcado y su violencia, ahora y siempre, autodefensa”. (V)
“No estamos
todas, faltan las asesinadas”. (V)
“No estamos
todas, faltan las refugiadas. Asamblea Feminista”. (P)
“El miedo de
la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la
mujer sin miedo”. (P)
Con el colectivo trans
Los colectivos LGTBI participan habitualmente en las protestas
feministas con sus banderas arcoíris y sus pancartas. Este año, después de la
reciente polémica suscitada por el autobús
presuntamente transfóbo de Hazte Oír, los grupos
trans se reafirmaron en la marcha con frases como estas:
“Mis
genitales no definen quién soy”. (P)
“Transmisoginia
también es patriarcado”. (P)
El cuerpo de la mujer pertenece a la mujer y
ella decide
“Ni la Tierra
ni las mujeres somos territorio de conquista”. (P)
“La Tierra no
es vuestra; nuestros cuerpos, tampoco. Ecologistas en Acción”. (P)
“Contra la
violencia machista. Por el derecho a decidir de las mujeres. Por un Estado
laico. Por la igualdad y la libertad en conciencia. Europa Laica." (P)
“En mi coño
mando yo”. (P)
“Don’t worry, be gordi”. (Camiseta)
“No a los vientres de alquiler, no a la
explotación de la mujer”. (P)
“No a la
mutilación genital femenina”. (Mensaje grabado difundido a través de un
equipo de sonido).
Igualdad, libertad y justicia
“Nos ha
salido feminista. No, os he salido de la jaula”. (P)
“Justicia a
las mujeres”. (P)
“¿Qué
queremos? Igualdad ¿Cuándo la queremos?” Ya. (V)
“La libertad
de las mujeres depende de ellas mismas”. (P)
“Paramos por
igualdad, libertad y solidaridad. Acción en Red. (P)
“Quiero ser
libre, no valiente”. (V)
“La calle y
la noche también son nuestras”. (V)
“La mujer no
decide, la sociedad no respeta, la Iglesia interviene y yo estoy hasta el
coño”. (P)
Empleo
“Maltrato
laboral, no”. (P)
“Maltrato
salarial, no”. (P)
“Igual trabajo,
igual salario”. (P y V)
“Las mujeres
trabajadoras, libres y luchadoras. Coca-Cola Casbega”. (P)
“La mujer
trabajadora no bebe Coca-Cola” (V)
Educación, cultura, deporte
“El feminismo ha de comenzar en las aulas”.
(P)
“Crea
machistas…y estás lista!” (P)
“Machismo, ni
en el deporte ni en ningún lado. Hazle KO al patriarcado”. (P)
“No somos
princesas ni queremos ser salvadas”. (V)
“Salvar estudios feministas. UCM”. (P)
“Borrarnos de
la Historia también es violencia”. (V)
“La Historia
está sesgada, la Historia es patriarcal”. (V)
“Biblioteca
de Mujeres. Un espacio propio”. (P)
|
Reivindicaciones
·
Cambio de
modelo político, donde no se cuestionen los derechos de las mujeres. Hay que
cambiar los valores que las invisibilizan y poner fin “no solo a la violencia
física, verbal y psicológica, sino también a su desencadenante: la violencia
simbólica”.
·
Respeto a la
diversidad de género y sexual. “No toleramos la pasividad frente a las
agresiones lesbófobas, tránsfobas y homófobas”.
·
Garantías para
la acogida de “todas las personas que deseen migrar, porque la movilidad es un
derecho”.
·
Protección para
todas las víctimas de trata, así como “espacios seguros, derecho de asilo y
alternativas reales de vida”.
·
Solución para
los Centros de Menores. “¡Libertad para Higui por defenderse de los
abusadores!”
·
“Educación
laica, pública y gratuita”. Visibilidad del papel de las mujeres en todas las
disciplinas.
·
“Educación
afectiva y sexual libre de estereotipos patriarcales y normativos”.
·
Libertad de
mujeres y trans sobre sus “derechos sexuales y reproductivos”. (Se oponen a que
se recorte el derecho a decidir sobre el aborto a las jóvenes entre 16 y 18
años).
·
Erradicación de
“la división sexual del trabajo, que nos condena a empleos precarios, peor
pagados, no remunerados, ilegales e invisibles”.
·
“Socialización
de los cuidados” y “recursos públicos y comunitarios que hagan posible la
sostenibilidad de la vida”. (Oposición a los recortes).
·
Medios de
comunicación “que respeten nuestra diversidad y nuestros cuerpos, que no nos
cosifiquen ni instrumentalicen”.
·
Políticas
feministas, no una “política ‘feminizada’ por el heteropatriarcado”.
Registrado en Safe Creative con licencia Creative Commons
Reconocimiento-NoComercial-SinObra Derivada 3.0